Comenzamos a caminar
entre grietas de aire enrarecido
en los contornos más
difusos de ser placer,
asimetría, y también
confusión y tempestad.
***
Quisimos apropiarnos
los nenúfares de pantanos aciagos
lo ideal era haber
enterrado a nuestros muertos primero.
***
Tatuándome las horas
punzantes en los antebrazos
pretendía entender
nuestro Nocturno mar
nuestro Más cruel
Abril;
el ovillo donde los
días se nos tergiversaban
y llovía, nos llovía
cada vez más...
***
Mis neuronas murieron
de ti,
lento,
cada vez más profundo,
pausado;
precariedad de
equilibrio instantes vertiginosos
memorias que pulsan de
súbito:
colapsarme en el asedio entre tus muslos
repudiar nuestros silencios lacerantes, ¿éramos nosotros?
Laberintos, eco, no dormir hasta las 4:00 a.m.
aneurismas que latentes de dolor se desgarraron.
***
Escampó a inicios de
octubre
quedan vestigios charcos en los reflejos
las horas aún gotean
conciencia.
El otoño va concediendo
cierto sosiego
todo se fue con la
lluvia
las hormigas cortan y
se llevan la herida.
En la niebla aún somos
letargo,
transición hacia las
formas de la ausencia
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