domingo, 19 de enero de 2014

Mírate en el espejo
que diseccionas los días escribiendo
mudándote la piel de cada estación, de cada plenilunio
o escupiéndole a las semanas desafortunadas
sin poder
eludir tu conciencia:
            cualquier lunes sin trabajo
            papeleo que hacer
            deudas que cargar en los bolsillos
para terminar sintiendo
que todo es inescrutable,
sin más,
que todo sólo es.
Hállate en las multitudes y en los orgías
que te la jalas con lo que sea
que ejerces el sexting con maestría
y en la oscuridad de los otros descubre
que quizá estamos hechos de los mismos días
del mismo acierto
del mismo error
seducidos por la belleza efímera
y también resignados a decirle adiós.
Teniendo tanto que descubrir, ganar, y finalmente perder
sin poder conciliar en la conciencia
la aglomeración de días y su entramado
el confín de todas las noches, y el sueño y el placer;
¿cómo enfrentar los renglones vacíos
la disección –a menudo innecesaria- de cada día?

viernes, 3 de enero de 2014

Sin título

En un montón de hojas de periódico
dejé deshidratar mis cáscaras mudadas
con las que me he cubierto veinticinco escuetos años.
Con mentira
            Ilusión
lucidez
            o agravio
he tratado de configurar esto
que le dicen vivir
más allá de ser cada quién               o no ser nadie
para erigir mis ciudades fantasmas entre multitudes
y columpiarme en soliloquios de parques abandonados.
Sucede que me caso de arrancarle silencio a los muros
de sacudir las telarañas suspendidas en la introspección.
Eco, eco, eco. Hoy necesito escapar de esta conciencia,
del pensamiento,
sustraerme de negar, afirmar,
blasfemar siempre y nunca
o luchar entre espejos
para sólo conformarme con sacudirme los zapatos
antes de entrar a casa, o a dónde las putas.

Me queda el vértigo de la duda,
el enfrentamiento a ser yo
en tantos umbrales y desfiladeros
entre tantos mundos y viajes del alma.
Renazco de cada día, de cada café con leche,
vehemente o pausado (no me queda más),
            catarsis
eco
            agua
                        y matices y metamorfosis en sucesivos relojes de arena.
Mis raíces buscan una tierra ecléctica
un límite sin límites del cual mis pasos,
aunque sea  trastabillando lleguen,
hacia donde los pájaros se escinden las certezas.


jueves, 19 de diciembre de 2013

LOS JUEGOS DEL HAMBRE


Aunque no suelo frecuentar la literatura comercial (más por melindroso  que por ser un verdadero homme des lettres) tampoco creo que sea tan malo leer - de vez en cuando- esos volúmenes que se venden al por mayor y de los que a menudo se producen películas y más dinero.
En este caso me dio curiosidad "Los juegos del hambre", primer tomo de una trilogía que se podría clasificar dentro de los géneros para adolescentes, fantasía y hasta ciencia ficción. Pues bien, mi acercamiento a los hunger games fue porque casualmente vi la película primero, y llegó a mis manos -esa misma noche- el tomo homónimo de la cinta (algo muy borgeano).
Quise conocer y enfrentar el libro únicamente por su valor literario, absteniéndome de pensar en todo el aparato comercial megalómano de la película, las cifras, los dineroS que genere, y la conmoción; etc. De lectura sencilla e inmediata, la historia en general versa sobre una nación en la que alguna vez se rebeló su pueblo, o "los 13 distritos" así denominados en el libro. El gobierno aplasta el levantamiento, y posteriormente para recordar y evitar nuevos alzamientos; se crean los Juegos del Hambre. Dicha conmemoración consiste en que cada pueblo manda a dos representantes (o "tributos", así referido en la historia) para que peleen -y mueran- contra los otros representantes o tributos de cada pueblo o "distrito". El escenario dónde se da el enfrentamiento es algún paraje en el que las batallas son transmitidas por televisión para la gente acaudalada de la capital. Los espectadores están ávidos de sangre, de sufrimiento, de emociones. Al final, el tributo que sobreviva será el ganador. Esta es la esencia de historia.

De este modo, tomando lo anterior, ¿que más se podría decir de la obra? ¿podríamos tomarla  como una crítica social? Me parece que aunque no, sí se acerca mucho a nuestra realidad. Manipulación mediática, la televisión -que aunque no trasmita programas donde la gente se mate- sí usa el morbo, además de otros recursos, como medio para vender sus porquerias; y me refiero principalmente a la televisión abierta mexicana. Este libro está pensado para adolescentes, plantea algunos conflictos y mantiene ciertas dosis de suspenso. Por su puesto, no estamos hablando de un Huxley, Brandbury, Asimov, o Clarke, pero me brindó un momento de lectura amena. Además, me parece que este tipo de libros quizá tengan el mérito de acercar un poco más  a la gente a la lectura, cosa que siempre será mejor que no leer nada. Aceptable y hasta ahí. Habrá que leer el segundo y tercer tomo.

viernes, 22 de noviembre de 2013

IN THE MIST SHE WAS STANDING

 
 
Comenzamos a caminar entre grietas de aire enrarecido
en los contornos más difusos de ser placer,
asimetría, y también confusión y tempestad.
 
***
 
Quisimos apropiarnos los nenúfares de pantanos aciagos
lo ideal era haber enterrado a nuestros muertos primero.
 
***
 
Tatuándome las horas punzantes en los antebrazos
pretendía entender nuestro Nocturno mar
nuestro Más cruel Abril;
el ovillo donde los días se nos tergiversaban
y llovía, nos llovía cada vez más...
 
***
 
Mis neuronas murieron de ti,
lento,
cada vez más profundo,
            pausado;
precariedad de equilibrio       instantes vertiginosos
memorias que pulsan de súbito:
            colapsarme en el asedio entre tus muslos
            repudiar nuestros silencios lacerantes, ¿éramos nosotros?
            Laberintos, eco, no dormir hasta las 4:00 a.m.
            aneurismas que latentes de dolor  se desgarraron.
 
***
 
Escampó a inicios de octubre
quedan vestigios         charcos en los reflejos
las horas aún gotean conciencia.
El otoño va concediendo cierto sosiego
todo se fue con la lluvia
las hormigas cortan y se llevan la herida.
En la niebla aún somos letargo,
transición hacia las formas de la ausencia

sábado, 9 de noviembre de 2013

INSOMNIO


Estos días idiotas
estos días imbéciles
improductivos
introspectivos
de estudiar, beber café y discernir pornografía
desde las 7:00 a.m.
sin ser más lúcido
ni más insano que ayer.
No dormir es tedio
leer poesía no es recurso
escribirla es otra forma de enfermar
de agonizar en septiembres pantanosos
y pretender absolución.
No soy yo en mi
ni soy mi pensamiento
absorto escuchando Atreyu
(y ya con la sexta taza de café)
y me pregunto
¿Qué es toda esta mierda?
Estar sin trabajo
estar sin mujer
estar y no estar
bebiendo cerveza
masturbándome
o leyendo patología de Robbins.
Aunque fuera lunes festivo
quisiera escindirme las certezas y necesidades
enraizadas en mis vertebras y a las horas de insomnio.
Pues bien, “los días no cesan,
al menos por el momento”,
me dice la otredad difusa de mi vida.

lunes, 28 de octubre de 2013

THERE ARE MORE THINGS Jorge Luis Borges



"There are more things", con el conocimiento tan básico que tengo de la obra de este autor, no es quizá lo más conocido de Jorge Luis Borges. El relato figura en el volumen "El libro de arena", y dentro del mismo,  tal vez no sea el mejor cuento. Ahora bien, ¿qué por que quiero reseñar este trabajo? Pues ha sido por la particularidad, expresada por el mismo Borges, de que Lovecraft influyó en la concepción del mismo. Fue así como me animé a escribir esta entrada siendo, en distintos tiempos y medidas, Jorge Luis Borges y Howard Philips Lovecraft algunos de mis autores favoritos.
Borges, en el epílogo, menciona:

El destino que, según es fama, es inescrutable, no me dejó en paz hasta que perpetré un cuento póstumo de Lovecraft, escritor que siempre he juzgado un parodista involuntario de Poe. Acabé por ceder; el lamentable fruto se titulo There are more things.

Desafortunadamente, Borges no menciona qué trabajo de Lovecraft fue el que lo influyó.
Posteriormente, haciendo una seria de lecturas, noté ciertas similitudes de este relato con el estilo general de la obra de Lovecraft que es evidente y se pone de manifiesto en el tono de la escritura; es decir, las formas para abordar el terror ó los cómos transmitir el paroxismo de un protagonista  frente ante hechos sobrenaturales que no tienen cabida en el razonamiento humano. Cito el siguiente ejemplo  de "There are more things"
Ninguna de las formas insensatas que esa noche me deparó correspondía a  la figura humana o a un uso concebible. Sentí repulsión y terror (...)  ¿Cómo sería el habitante? ¿Qué podría buscar en este planeta, no menos atroz para él que él para nosotros? ¿Desde que secretas regiones de la astronomía o del tiempo, desde que antiguo y ahora incalculable crepúsculo, habría alcanzado este arrabal sudamericano y esta precisa noche?

Un escritura cuyos enunciados no pueden transmitir la perplejidad del horror y sus consecuencias. Cito ahora unas líneas de Lovecraft, de la novela "En las montañas de la locura":
 
Las cualidades de correoso, indeteriorable, y casi indestructible eran atributos inherentes a la forma de organización de la cosa, pertenecientes a algún ciclo paleógeno de la evolución de los invertebrados que se hallaba fuera de nuestras capacidades especulativas.
 O bien, estas líneas tomadas de "El modelo de Pickman":
 
Richard Upton Pickman, el artista más dotado que he conocido...y el más execrable ser que haya traspasado los límites de la vida para abismarse en las simas del mito y la locura (...)volvió a abismarse en esa increíble oscuridad que él tanto gustaba frecuentar.

 Con los párrafos introducidos de ambos autores, me ha parecido lógico el hecho de que de cierta influencia "lovecraftiana" se haya reflejado en el trabajo de Borges. Lo anterior me ha llevado a pensar que todo lo que escribimos, lo que se escribe, debe estar influenciado en diverso grado por lo que se ha escrito (y también leído) previamente, y es de esta manera como van surgiendo "estilos y formas propias". Quizá en realidad sólo podamos cambiar las estructuras para abordar -escribir- las temáticas; más que tratar de eludir las ficciones o conceptos que pensamos como "trillados". Desde cierto trasfondo, ya todo está escrito.
 



 

miércoles, 16 de octubre de 2013

DIÁSPORA


Es hora de iniciar la omnívaga diáspora 
hacia donde los días se nos niegan;
desde las viejas plazas
nuestra oscuridad privilegiada
y el último resguardo de tu piel.
De la noche tendí las rutas
con las que mi mente se escinde del ayer,
no así mi cuerpo se niega a sanar
un síndrome que es ausencia y destrucción.
Anquilosis tu sepia voz, mar confuso,
baldía tierra, último confín de mi ser;
 enraizaste en mis grietas y vicios.
Somos fragmentos dispersos
de nuestra confluencia entre mundos, entre espejos;
casualidad y causalidad nuestra génesis,
cicatriz y aceptación el vacío.