miércoles, 26 de febrero de 2014
OLEAJE
El pensamiento es como un oleaje. A veces llega a nosotros en ondas calmadas que se disuelven en las orillas, que puede ser cualquier conjetura, cualquier leve sensación, como sí cayera una hoja seca sobre una superficie de agua estática; y ese leve impacto produjera discretas pulsaciones que desparecieran gradualmente. Pero también, esos pensamientos, esas conjeturas/sensaciones/intuiciones/ deseos... pueden ser un mar rugiendo, furiosas olas estrellándose con violencia sobre acantilados y desfiladeros, y desde muy lejos, se pueden oír, sentir, no olvidar nunca.
domingo, 9 de febrero de 2014
LOS VIAJES DEL ALMA
¿Qué es una
noche
qué son varias
noches sucediéndose,
surgiendo de la oscuridad interna,
del balbuceo y
el insomnio, y hacia la lontananza;
atisbo de luz,
raíces que se desprenden
que se bifurcan
que se extienden hacia
el mar?
¿Qué se
entreteje de la estela de cada noche?
***
Descubrirse en
el espejo
reconocerse
desconocerse
advertir las
nuevas asimetrías.
Llorar en
Madrid
hacer el amor
en Puebla,
y aún en
cualquier noche imprevista
sentir en los bosques
del alma
la alborada
donde nacen los nuevos colores.
***
El último
pájaro de la tarde me dijo
que no sólo
intuyamos la visión de humo
hay que
sangrarla
llamarla con la
entonación del viento
con el lenguaje
inconmensurable de la conciencia,
adolecerla,
gozarla,
arrancarla de
las grietas del universo
y emprender con
los pies desnudos, a veces inciertos;
los viajes del
alma.
domingo, 19 de enero de 2014
Mírate en el espejo
tú
que diseccionas los días escribiendo
mudándote la piel de cada estación, de cada plenilunio
o escupiéndole a las semanas desafortunadas
sin poder
eludir tu conciencia:
cualquier
lunes sin trabajo
papeleo que
hacer
deudas que
cargar en los bolsillos
para terminar sintiendo
que todo es inescrutable,
sin más,
que todo
sólo es.
Hállate en las multitudes y en los orgías
tú
que te la jalas con lo que sea
que ejerces el sexting con
maestría
y en la oscuridad de los otros descubre
que quizá estamos hechos de los mismos días
del mismo acierto
del mismo error
seducidos por la belleza efímera
y también resignados a decirle adiós.
Teniendo tanto que descubrir, ganar, y finalmente perder
sin poder conciliar en la conciencia
la aglomeración de días y su entramado
el confín de todas las noches, y el sueño y el placer;
¿cómo enfrentar los renglones vacíos
la disección –a menudo innecesaria- de cada día?
viernes, 3 de enero de 2014
Sin título
En un montón de hojas de periódico
dejé deshidratar mis cáscaras mudadas
con las que me he cubierto veinticinco escuetos años.
Con mentira
Ilusión
lucidez
o agravio
he tratado de configurar esto
que le dicen vivir
más allá de ser cada quién o
no ser nadie
para erigir mis ciudades fantasmas entre multitudes
y columpiarme en soliloquios de parques abandonados.
Sucede que me caso de arrancarle silencio a los muros
de sacudir las telarañas suspendidas en la introspección.
Eco, eco, eco. Hoy necesito escapar de esta conciencia,
del pensamiento,
sustraerme de negar, afirmar,
blasfemar siempre y nunca
o luchar entre espejos
para sólo conformarme con sacudirme los zapatos
antes de entrar a casa, o a dónde las putas.
Me queda el vértigo de la duda,
el enfrentamiento a ser yo
en tantos umbrales y desfiladeros
entre tantos mundos y viajes del alma.
Renazco de cada día, de cada café con leche,
vehemente o pausado (no me queda más),
catarsis
eco
agua
y
matices y metamorfosis en sucesivos relojes de arena.
Mis raíces buscan una tierra ecléctica
un límite sin límites del cual mis pasos,
aunque sea trastabillando lleguen,
hacia donde los pájaros se escinden las certezas.
jueves, 19 de diciembre de 2013
LOS JUEGOS DEL HAMBRE
Aunque no suelo frecuentar la literatura comercial (más por melindroso que por ser un verdadero homme des lettres) tampoco creo que sea tan malo leer - de vez en cuando- esos volúmenes que se venden al por mayor y de los que a menudo se producen películas y más dinero.
En este caso me dio curiosidad "Los juegos del hambre", primer tomo de una trilogía que se podría clasificar dentro de los géneros para adolescentes, fantasía y hasta ciencia ficción. Pues bien, mi acercamiento a los hunger games fue porque casualmente vi la película primero, y llegó a mis manos -esa misma noche- el tomo homónimo de la cinta (algo muy borgeano).
Quise conocer y enfrentar el libro únicamente por su valor literario, absteniéndome de pensar en todo el aparato comercial megalómano de la película, las cifras, los dineroS que genere, y la conmoción; etc. De lectura sencilla e inmediata, la historia en general versa sobre una nación en la que alguna vez se rebeló su pueblo, o "los 13 distritos" así denominados en el libro. El gobierno aplasta el levantamiento, y posteriormente para recordar y evitar nuevos alzamientos; se crean los Juegos del Hambre. Dicha conmemoración consiste en que cada pueblo manda a dos representantes (o "tributos", así referido en la historia) para que peleen -y mueran- contra los otros representantes o tributos de cada pueblo o "distrito". El escenario dónde se da el enfrentamiento es algún paraje en el que las batallas son transmitidas por televisión para la gente acaudalada de la capital. Los espectadores están ávidos de sangre, de sufrimiento, de emociones. Al final, el tributo que sobreviva será el ganador. Esta es la esencia de historia.
De este modo, tomando lo anterior, ¿que más se podría decir de la obra? ¿podríamos tomarla como una crítica social? Me parece que aunque no, sí se acerca mucho a nuestra realidad. Manipulación mediática, la televisión -que aunque no trasmita programas donde la gente se mate- sí usa el morbo, además de otros recursos, como medio para vender sus porquerias; y me refiero principalmente a la televisión abierta mexicana. Este libro está pensado para adolescentes, plantea algunos conflictos y mantiene ciertas dosis de suspenso. Por su puesto, no estamos hablando de un Huxley, Brandbury, Asimov, o Clarke, pero me brindó un momento de lectura amena. Además, me parece que este tipo de libros quizá tengan el mérito de acercar un poco más a la gente a la lectura, cosa que siempre será mejor que no leer nada. Aceptable y hasta ahí. Habrá que leer el segundo y tercer tomo.
viernes, 22 de noviembre de 2013
IN THE MIST SHE WAS STANDING
Comenzamos a caminar
entre grietas de aire enrarecido
en los contornos más
difusos de ser placer,
asimetría, y también
confusión y tempestad.
***
Quisimos apropiarnos
los nenúfares de pantanos aciagos
lo ideal era haber
enterrado a nuestros muertos primero.
***
Tatuándome las horas
punzantes en los antebrazos
pretendía entender
nuestro Nocturno mar
nuestro Más cruel
Abril;
el ovillo donde los
días se nos tergiversaban
y llovía, nos llovía
cada vez más...
***
Mis neuronas murieron
de ti,
lento,
cada vez más profundo,
pausado;
precariedad de
equilibrio instantes vertiginosos
memorias que pulsan de
súbito:
colapsarme en el asedio entre tus muslos
repudiar nuestros silencios lacerantes, ¿éramos nosotros?
Laberintos, eco, no dormir hasta las 4:00 a.m.
aneurismas que latentes de dolor se desgarraron.
***
Escampó a inicios de
octubre
quedan vestigios charcos en los reflejos
las horas aún gotean
conciencia.
El otoño va concediendo
cierto sosiego
todo se fue con la
lluvia
las hormigas cortan y
se llevan la herida.
En la niebla aún somos
letargo,
transición hacia las
formas de la ausencia
sábado, 9 de noviembre de 2013
INSOMNIO
Estos días idiotas
estos días imbéciles
improductivos
introspectivos
de estudiar, beber café y discernir pornografía
desde las 7:00 a.m.
sin ser más lúcido
ni más insano que ayer.
No dormir es tedio
leer poesía no es recurso
escribirla es otra forma de enfermar
de agonizar en septiembres pantanosos
y pretender absolución.
No soy yo en mi
ni soy mi pensamiento
absorto escuchando Atreyu
(y ya con la sexta taza de café)
y me pregunto
¿Qué es toda esta mierda?
Estar sin trabajo
estar sin mujer
estar y no estar
bebiendo cerveza
masturbándome
o leyendo patología de Robbins.
Aunque fuera lunes festivo
quisiera escindirme las certezas y necesidades
enraizadas en mis vertebras y a las horas de insomnio.
Pues bien, “los días no cesan,
al menos por el momento”,
me dice la otredad difusa de mi vida.
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