...taking your time with apologies. Alkaline Trio en Radio
T É
En discretas esencias
a sorbos de té
vuelvo a dar con tus notas:
Bosque, frutos, sabores,
sílfide en liosos senderos;
intermitencia, sombras y lejanía.
jueves, 23 de diciembre de 2010
miércoles, 15 de diciembre de 2010
DIA EN LA VIDA
foud my way downstairs 'n drank a cup, 'n looking up I noticed I was late. The Beatles en A Day In The Life
d i a E n l a v i d a
I: RUTINA
Tus labios,
mismos inviernos silenciosos.
Lóbregos, uniformes
sin algún otro relieve.
Nunca un beso en verdad prolongado.
Nuca siquiera la mínima tibieza.
Rutina. Tedio. Infinito gris celaje.
Tú.
Tu rostro,
que antes iridiscente pensé
es ahora un abismo
donde solo habitan sombras.
II: SENTIR
Se tornan vulnerables
los instantes en que súbita
alteras el curso de las horas.
Acá
y al tiempo lejana,
la soledad redimensionas,
en la estrechez de los segundos
en que nuestra ausencia se atenúa.
Es magia y herida
la inmediatez de tu presencia,
que me enloquece
que me grita: ¡sientes!, ¡sientes!, ¡sientes!
y quisiera morir,
en el frío,
sin esperanza;
sin sentir lo que es sentirte
pero me llenas de vida,
solo al seguir la senda de tu talle.
III: LO IMPREVISTO
Lance de dos deseos.
Repentinos, improvisados,
bajo el influjo etílico,
arden en un flama de oscuridad.
Perdición de dos bocas,
tal vez dubitantes,
que solas, miserables e inciertas
juegan a quererse, a ser queridas.
Y esas manos;
una pugna sobre la tela
tender un pesebre de humedad,
mientras que otra erige
la dureza entre jadeos
con un frenesí que pronto abadona.
d i a E n l a v i d a
I: RUTINA
Tus labios,
mismos inviernos silenciosos.
Lóbregos, uniformes
sin algún otro relieve.
Nunca un beso en verdad prolongado.
Nuca siquiera la mínima tibieza.
Rutina. Tedio. Infinito gris celaje.
Tú.
Tu rostro,
que antes iridiscente pensé
es ahora un abismo
donde solo habitan sombras.
II: SENTIR
Se tornan vulnerables
los instantes en que súbita
alteras el curso de las horas.
Acá
y al tiempo lejana,
la soledad redimensionas,
en la estrechez de los segundos
en que nuestra ausencia se atenúa.
Es magia y herida
la inmediatez de tu presencia,
que me enloquece
que me grita: ¡sientes!, ¡sientes!, ¡sientes!
y quisiera morir,
en el frío,
sin esperanza;
sin sentir lo que es sentirte
pero me llenas de vida,
solo al seguir la senda de tu talle.
III: LO IMPREVISTO
Lance de dos deseos.
Repentinos, improvisados,
bajo el influjo etílico,
arden en un flama de oscuridad.
Perdición de dos bocas,
tal vez dubitantes,
que solas, miserables e inciertas
juegan a quererse, a ser queridas.
Y esas manos;
una pugna sobre la tela
tender un pesebre de humedad,
mientras que otra erige
la dureza entre jadeos
con un frenesí que pronto abadona.
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