viernes, 12 de abril de 2013

LA BÚSQUEDA SOÑADA DE LA OCULTA KADATH: H.P. Lovecraft


 "Por tres veces soñó Randolph Carter la ciudad maravillosa, y por tres veces fue súbitamente arrebatado cuando se hallaba en una elevada terraza que la dominaba. Resplandecía toda con los dorados fulgores del Sol poniente: las murallas, los templos, las columnatas y los puentes de mármol veteado, las fuentes de tazas plateadas y los perfumados jardines "

Así comienza una de las novelas quizá no tan conocida de Lovecraft. La obra trata de un héroe -o soñador- que vislumbra en sus sueños una maravillosa ciudad  llena de prodigios que rebasan la imaginación y el portento. Este soñador, Randolph Carter, se empecinará en la búsqueda de dicha ciudad, su maravillosa ciudad del sol poniente, pero para encontrarla será necesario sortear una serie de peligros y maldades indecibles, hasta que finalmente él pueda acceder a ella mediante súplicas a divinidades que habitan en la oculta Kadath.
En este trabajo del legendario escritor oriundo de Rhode Island, nos encontramos con muchos de los atributos de su obra y genio: los mitos, las divinidades benignas y malignas, los horrores intangibles que no caben en el raciocinio humano; así como el característico uso del lenguaje, la adjetivación obsesiva y precisa, la descripción de seres, emociones y lugares fantásticos, y el elemento más característico de su obra: un terror psicológico fundado en acontecimientos y entidades que desbordan la comprensión.
Quizá la mayor desventaja de "La búsqueda soñada de la oculta Kadath" es cierta necesidad de estar familiarizado previamente con la obra de Lovecraft, pues aparecen personajes previos de otras narraciones, así como parte del panteón de divinidades que el escritor concibió. La mayor virtud de esta obra es que no pertenece plenamente al típico horror lovecraftiano, sino que tiene tintes sobre lo onírico y la tan recurrente temática del sueño. Expongo esto por que para el autor, esa ciudad del sol poniente, fue erigida por su soñador como resultado de la belleza y los pequeños sueños de la niñez. Hermoso, ¿verdad? Podríamos decir que se acerca mucho a la realidad. Hay que valorar esta obra en su propia dimensión, muy por aparte de querer -casi inevitablemente- compararla con los trabajos capitales de Lovecraft como "En las montañas de la locura" o "El llamado de Chthulu" etc.
 
En definitiva, es un trabajo para quien guste de la fantasía y las aventuras, a esto aunándose el toque característico del horror de Lovecraft y todo lo que conlleva: cultos extraños, maldiciones, mitos y seres terribles y el típico héroe-no héroe de Lovecfraft; alguien que a pesar de ingentes esfuerzos nunca consigue transgredir los terribles designios de un universo que es perverso en su mayoría.