ESTATUARIO SOLEADO

Incipientes lectores de Estatuario Soleado, como bien saben, a lo largo de la historia de la humanindad se han dado grandes cambios, las GM, el concilio Vaticano, lo del Michael Jackson(ahora quien empinara niños?), etc, es por eso que ahora los altos mandos y las màs influyentes esferas de Estatuario Soleado, han decidido, darle a Estatuario Soleado una nueva imagen. Como veran, estrenamos espectacular, bien luminoso y bien atardecido, yeah! a huevo!. Sabemos que esto es apenas un pequeño cambio, que vendràn los dias (y las lluvias suaves-que buena rola-) en que Estatuario Soleado tenga un formato màs comodo de lectura, pero apenas estamos creciendo, como cualquier otra institucion. Por otra parte, se agradece profundamente al ya desaparecido Animalario -el cielo agujereado- de quien su real y sumo timonel: Chica Oso, dio pauta a que Estatuario Soleado fuera un proyecto factible, esperando de este modo, algun dia E.S. lleguè a ser todo un organo formal e informativo de la palabra escrita (yaaaaaaaaaaaaaaaaa)

Sin màs por el momento, firma la crew de Estatuario Soleado, aquì las siguientes lineas
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> te amo, como amo a Madrid, a la que hemos defendido, y como amo a mis camaradas muertos -Hemingway

>buscaba los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora, las mañanas, el centro y la serenidad -Jogillo Luisito mi vida mi amor Borges

Introducción
Dando la vuelta al parque de senderos de grava y las lluvias que lo inundan en junio, allí está Estatuario Soleado

Los días nunca comenzaron tarde.
Ahí están las baldosas rojas
a lo largo de casas cuyas ventanas
reflejaban el verano, las risas
o la claridad de cada amanecer.
Ahí está el inmenso jardín,
secreto y público a un tiempo,
ese mismo jardín,
el de pastos amarillos,
o verdes según la estación,
donde quedaron las voces,
las pláticas hasta la madrugada;
donde a las hierbas no solo
el rocío bendecía sino también
la magia, el pasado y hoy.

Lejos llega la calle que desciende
hacia las innumerables efigies
que resguarda Estatuario soleado:
atardeceres gentiles,
suaves, rojos; eternos
en la memoria de quien contempla
la exactitud de cada hora
o sonríe al hojear
las páginas dispersas.
Aquí está Estatuario soleado.
Bello pero indescriptible,
inmediato y cada vez más lejano.
Lugar de nostalgia azul,
con sus gentes que cursan
el común denominador de esta vida,
erigir la Babel egoísta
sin saber o tener certeza
de que nos depara el ahora.
Este es Estatuario soleado,
quedo,
muy quedo me dicta la memoria
el vehemente pasado,
los días que transcurren,
de la inocencia el cisma
al dolor con el tiempo;
estas cosas y mas
son lo que mora Estatuario soleado