domingo, 8 de mayo de 2011

DECURSO

Desde nuestra ausencia mutua
bosquejo la disparidad de estos días
al sentir en los renglones de mi piel
la febril escritura de tu tacto
una caligrafía de introspecciones sugerir.
En esta sucesión de noches
búsqueda
y matices,
el silencio es otro cauce de ti
cuyos deltas divididos desembocan
en el capricho de nuestras sendas;
en ese momento impensable
donde en el trasfondo del deseo te intuí.
¿Qué eres tú? ¿Qué soy yo?
Nostalgia en la tarde
El vacío de nuestras manos
Tantos laberintos de espejos
nos definen
nos separan.
Se carcomen de abandono
las incipientes miradas
Mueren de a poco
de a lento
las vetas de luz de tu presencia

A medida en que omnívago
el tiempo entre los dos se extienda,
los instantes quedarán gastados
arderán en lenta desintegración
hasta quedar solo cenizas
que si el relego permite
se confundirán entre el polvo ordinario
de los días desteñidos
o quedarán dispersas
en los callejones de las horas recónditas
donde a veces es posible reincidir.

2 comentarios:

Humberto Dib dijo...

Hola, Sadie, llegué hasta aquí a través de otro blog amigo, realmente me gustó mucho, voy a quedarme como seguidor.
Algunos se quejan de que utilizo un discurso parecido en cada blog que visito, pero, con sinceridad, cuando estoy de recorrida, se me hace difícil inventar una presentación personal para cada uno. Te aseguro que leo cada uno de los blogs a los que entro.
Sea como fuere, si tienes ganas, te invito a pasar por mi espacio.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.

www.humbertodib.blogspot.com

David Cotos dijo...

me dejas pensando.