viernes, 7 de octubre de 2011

DÍAS


D I A S

A E. y O.; por aquellos días.

I.

Somos cercanía gradual,
somos varias cervezas
y luego, otros tragos.
Somos charlas on-line, estúpidas,
y estúpidos los dos.
Somos el Paseo Bravo
la Once Sur
o mi mano en tus senos.
Y cómo olvidar,
también somos un estacionamiento,
esa entrada de vecindad
y tu mano dentro de mi pantalón.
Yo para ti, un trofeo; tú para mí, “por culpa de las chelas”.

II.

Ahora que pego la pluma
en el papel de aquellos días,
descubro otra forma de sentir nostalgia…
Dos buenos amigos,
cerveza,  a veces whiskey y también buenos otoños,
it’s hard to reach the exact words…
although every day I try.




3 comentarios:

Jorge Nores dijo...

¿De cuántas maneras se puede sentir la nostalgia? A veces creemos entender el pasado, sin percibir que esa nostalgia no lo es tanto, ni mucho menos. Y sin embargo toma forma.
Me agradó el poema.

Argelia dijo...

Yo siempre culpo a las chelas.
Aunque para justificaciones, bueno, hay tantas.

La nostalgia huele raro.
No sé si es desagradable o placentera.
Me da miedo, porque casi se puede mascar.

La soledad es inherente a la existencia. Nada dura para siempre, dice.
Pero eso sí, lo más perfecto es el silencio.

Escuchar a Jimmy Page es como hacer el amor. La música es una cosa así.

Un saludo.

Anónimo dijo...

La nostalgia se va colando por los poros, la vas respirando y se vuelve palpable cuando te das cuenta que estás invadido.


Cambie de dirección.
http://cafeconaromaaverso.blogspot.com/
Las letras residen acá.

:) Saludos y un abrazote