I
En el silencio cae llovizna,
en el suelo se encharca la memoria.
Todo se condensa a un solo segundo
a un solo acto emancipado de previos minutos
donde cursar la soledad es también cursar la compresión.
II
La nostalgia me conjuró entre hayedos
de sus cortezas se resquebrajan días sepias.
En el suelo la fermentación de los instantes
es sorbida por mis raíces más profundas.
III
Atenúo el presente y sus estelas.
Miro las tardes morirsuspiro en los días nacer.
Cada instante se cura su parálisis
y en la orilla del siguiente minuto
se arrellana perezosa la calma.
IV
Primero sentí la soledad y el invierno,
luego la poesía.
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Y después del silencio, emerge el estuario, recargado.
Un abrazo.
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