martes, 29 de diciembre de 2009

MUSGO

si, en verdad la tripulacion de ES ha estado muy ocupada, pero no se preocupen, la nave està a salvo. aqui un pequeño poema.


En el amorfo cause de los años
he sentido el musgo de las palabras
llegar hasta la medula de mi estatua.
Intrincados plexos me inervan
de tiempo,
efigies,
y sueño,
¿y será que acaso el sueño,
es la llaga que supura una intermitente realidad?

Sufre/goza mi pluma este síndrome
aunque en la penumbra ignoro el porvenir
quiero de letras erigida
la arquitectura para mi alma,
no importa que el óxido y salitre
invadan los muros de las estancias
en los que con mi sangre escribo
un réquiem mientras gotee la espera.

lunes, 14 de diciembre de 2009

COSAS DEL OTOÑO

Regociajos, hemos vuelto, a continuacion las siguientes cosas del otoño, esperemos sean de su agrado, sinceramente; la tripulacion de E.S.

LEVE ESTELA
Testigo de años propios y ajenos,
autor de innumerables recuerdos,
y colaborador en otros.
¿Qué ciencia o alquimia,
permite el suave regreso
hacia las páginas pasadas?
Aquí, ahora,
en este único instante
de nítido tiempo abreviado;
las imágenes,
lo segundos,
cada tacto, música, y fragancia,
revolotean frágiles y asimétricas
torno al axis de mi memoria.
¿Quién mejor que yo,
dueño de estas frágiles materias,
sabe que precisas y preciosas
significan el inevitable curso de los días?
No quiero engañarme
(aunque quisiera…)
por que es bien conocido
que cada reminiscencia,
en anaqueles es resguardada,
e inalcanzables,
la fatalidad cronológica solo permite,
divisar tras nuestros ojos,
acaso una leve estela;
y que después se desvanece,
en las espirales de la conciencia.


ºMUJER

Cuales pinceladas de aire,
veniste breve y pura;
súbita entre las horas.
Sin aviso,
sedeña irrumpiste mis estancias,
dejando tras de ti,
amarilla hojarasca de otoño,
dulces caligrafías;
de tu risa áureo polvo.
De vida cargados,
y fulgurando en mis adentros:
tu estigma,
tu estampa,
los deltas de tu dicha.
Mujer,
de ti leves son los días
en el trasfondo de tus ojos,
mujer,
espejo de lo sublime
en el que tu esencia cristaliza,
eres un atardecer de ensueño,
ligero, tibio; en ti
de sosiego el horizonte tiene su acuarela.



ºso fucking special, a tès souhaites!, à cette chere fille, veritae amicitae aeternae suht

jueves, 10 de diciembre de 2009

NUEVA IMAGEN

Bueno, bueno.
Como podeis ver, una vez màs, tenemos cambio de imagen. Hay que empezar con los cambios positivos desde ahora, no esperarnos al nuevo año, que el siguiente sera hasta el 2010
Los titulos son en rojo! yeah! esperemos lo noten

Pasemos a otras cosas, desde el 21 del pasado mes en que trabajamos el METALLICA... no hemos podido ofrecerles otra cosa, la terapeutica, la ortopedia, el diagnostico, la oclumancia, la herbolaria y la defensa contra las artes oscuras han tenido muy ocupada a la crew de ES, con la mano en el coeur una disculpa, incipientes lectores. Pero no desespere, por que actualemente los chavales de ES se encuentran trabajando ganosos en las siguientes entregas. De momento, solo podemos seguir diciendo que en Estatuario Soeldo seguimos en activo, y empuñando bien la espada (en realidad es un boligrafo) seguiremos hechando rollos aqui. TAN SOLEADO COMO NUNCA....!!!!!!!1

a proposito de cosas soleadas y atardeceres, hace algunos dias hubo un super atardecer mega maestro por aca, el cielo esta lleno de nubes, todas como tortas, y el sol en el horizonte lo coloreaba todo rojo! hermoso, magnifique, suberve!.....lastima, no estaba lista la camara y no se pudo fotografias

POr cierto alguien ha pensado que la palabra atardecer en ingles es SUNSET, y que S U N S E T, suenta tan hermoso como ver un atardecer, se dice leve, lento, suave: S U N S E T , imagienen el sunset ideal.....

sábado, 21 de noviembre de 2009

METALLICA: THIS MONSTER LIVES

El autor, parece Mario Bross no?

Haciendo una minuciosa diseccion del tomo, podemos constatar de que tiene una cubierta desprendible, que como el peritoneo, y mediante dos fascias que abarcan cada mitad externa de la cara interna en cada tapa(anterior y posterior) ; se adhiere exquisitamente a todo el libro, permitiendo una proteccion adicional.






vista anterior















































yeah! sexo, drogas, alcohol y ronck 'n roll!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!





ºOne night during thre Presidio perdiod, James, Lars, Kirik and Bob went to a concert by Sigur Ros, Icelandic minimalistc know for mesmerizing musical dreamscapas. Blown away the shoy, all four went straight back to the Presidio, where they spent the rest of the night jamming on a theme inspired by Sigur Ros. p117





yeah! Sigur Ros





ºººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº







METALLICA: THIS MONSTER LIVES
Joe Berlinger y Greg Milner
METALLICA, METALLICA… ¿Cuántas veces hemos oído nombrar a esta banda estadounidense? ¿Cuántas veces muchos han imaginado que solo son guitarrazos y tamborazos, diría la popular expresión? No obstante, METALLICA: THIS MONSTER LIVES, nos cuenta de la pluma de Joe Berlinger (que fue director de Blair With I y II y algunos cortometrajes) sobre la realización de la película METALLICA SOME KIND OF MONSTER, en la que se filmó como trabajaron para la grabación de “St. Anger”
De primera instancia, uno podría pensar que se trata de una biografía, o como los integrantes de la banda trabajan para la producción de un álbum, sin embargo, se ofrece más que eso. Joe Berlinger decidió hacer un documental sobre como la banda laboraba para la grabación del próximo disco, pero como dijo Lars Ulrich (el baterista) “this is not a film about Metallica –it’s a film about relationships. We could not lie. If we had, the cameras would have captured it” Y es verdad, el libro abarca gran parte de las relaciones internas entre los miembros de la banda, con James Hetfield que pasaba por un momento de inestabilidad sentimental consigo mismo y hacia sus compañeros, Jason Newsted que estaba a punto de salir de la agrupación por su inconformidad sobre la manera de componer, y Kirk Hammett que siempre fungía de mediador de las peleas entre James y Lars e incluso Jason.
También son tocados algunos puntos fundamentales e interesantes, por ejemplo, que tras varios años de la muerte de su bajista original, Cliff Burton, aun Lars, James y Kirk lo seguían añorando, y como esto influía de alguna forma en el desempeño de Jason. De igual manera, figura una entrevista con David Mustaine, quien a la postre fundaría Megadeth, en la que expone algunas razones sobre su injusta expulsión de la incipiente alineación de Metallica, y, si uno gusta interpretarlo así, después de varios años su resentimiento hacia sus ex compañeros. A lo largo de los veintitrés capítulos se aprecia como la idea de hacer un documental de Metallica va tomando forma de entre toda la problemática que ello conlleva, sobre como los integrantes discuten sus puntos de vista, las ideas para grabar “St. Anger”, muchas sesiones con la cámara grabando en las que se dan momentos de gran tensión sentimental, e incluso, lapsos en que la banda parece a punto de desintegrarse. Para leer METALLICA SOME KIND OF MONSTER quizá sea necesario tener algunos conocimientos previos, y sobre todo, ser muy consciente de que no es una obra sobre la historia de Metallica, sino un libro sobre su película en que se filma la producción de St. Anger. De cualquier manera, es bien aceptado para el que quiera saber más de este grupo, por algunos datos que menciona, y que por otra parte, puede acercar mejor a lo que fue la grabación de St.Anger, material que según los seguidores, no fue tan bueno como se esperaba. De todo esto podemos sacar a conclusión que los grupos realmente grandes trascienden más allá del plano de la música, para darnos a veces otro tipo de testimonios sobre su trabajo, de ejemplo tenemos a U2, The Beatles, Led Zeppelin etc…

domingo, 15 de noviembre de 2009

LA HIJA DEL CURANDERO

Vista anterior en la que se percibe el titulo del volumen



Seccion del libro a nivel de las paginas 208 209. Notese como discurre una prolongacion de tela que puede adosarse facilmente en el eje axial del volumen y para la siguiente ocasion, uno recuerde bien donde dejo su lectura.











Como lo habìamos prometido, en Estatuario Soleado estamos inaugurando nueva seccion, la de la critica, reseña, (o como le de su puta gana llmarlo), literaria, que aqui le llamaremos: VIBOREAMIENTO LITERARIO. En este nuevo espacio publicaremos todo lo que en ES leemos y que de algun modo tenemos cosas que decir. Sirvanse de leer esto, puede ser que les el interese y busquen el titulo. En esta primera entrega: LA HIJA DEL CURANDERO de Amy Tan.

ºTu hablas la lengua de las estrellas fugaces, mas sorprendente que el alba, màs brillante que el sol, breve como el ocaso. Y yo deseo seguir su senda hasta la eternidad. pag208: estas lineas para la coneja que presto este libro.

Bueno, esperemos esta nueva seccion sea de su agrado, y si tiene algunas sugerencias, de inmediato haganosla saber, y espere con ansias la siguiente entrega.

....por AMY TAN: LA HIJA DEL CURANDERO



LA HIJA DEL CURANDERO nos envuelve en una historia donde la protagonista Ruth, que es escritora, vive la cotidianeidad entre los problemas, el trabajo y la relación con sus hijos, pareja y madre; y es la madre, una inmigrante china en la segunda guerra mundial, punto central en el cual se desarrolla la historia. Así, Ruth, empieza cierto día a traducir unos textos en chino que escribió su madre hace tiempo, a la vez de esto, se comienza a dar cuenta de que su madre está perdiendo la memoria, y al ser diagnosticada con Alzheimer, se tiene que dedicar a su completo cuidado. Notando Ruth que tiene menos tiempo para su trabajo, la traducción y su familia, decide contratar un traductor para encargarse mejor de su madre y ocupaciones. Y es mediante la traducción, que nos vemos introducidos en la historia de la madre de Ruth, Lu-Ling, cuando vivía en China. De este modo, entramos en las costumbres, en la historia de los antepasados, y en cada aspecto que vivió Lu-Ling: el amor, el crecimiento, las tradiciones, su vida, y aún más: la historia se remonta hasta la madre de Lu-Ling, quien es en gran parte moldeadora de su carácter y adquiere cierto protagonismo en la novela, y que tras ciertas situaciones oscuras, la misma Lu-Ling vive algunos años pensando que su verdadera madre es una especie de niñera.
La historia nos ofrece personajes fáciles de tratar, una Ruth ordinaria como madre, profesionista y amante, que tiene problemas con su progenitora, debido a que esta tiene un carácter dominante y apasionado. Lu-Ling, la madre, está marcada por todo lo que vivió en China, por sus relaciones familiares y dos matrimonios que tuvo; y de alguna manera su relación con Ruth nunca fue demasiado fácil. Por páginas, la autora nos sorprende con algunas líneas bellas, otras veces, expresa un humor sencillo y que es bien aceptado en los momentos en que lo propone, y de igual manera, se perciben nítidos los instantes en que las emociones humanas se desbordan. La autora seduce con una historia de temática ordinaria, en la que el denominador común, son los azares y las situaciones en que cada personaje se envuelve, y es de este modo, la forma en que el lector acepta conocer la historia de tres generaciones, con sus consiguientes dificultades, circunstancias y consecuencias.

viernes, 13 de noviembre de 2009

UN AÑO DE ESTATUARIO SOLEADO

º...la historia que ha narrado aunque fingida,

bien puede figurar el maleficio

de cuantos ejercemos el oficio,

de cambiar en palabras nuestra vida. -J.L.Borges

ºHace un año, exactamente del 12 de este mes, en una platica muy personal, una conocida me sugiriò escribir un blogg. Y ustedes saben, ¿no?, fue una de esas platicas que se tienen para decidir cosas importantes, tales como la que tuvo Roosevelt con sus chalanes sobre lanzar la bomba, como la que tuvieron los dueños del Atlante para cambiar de sede (por N ocasion) a Cancun, y asi, de este modo, ella me propuso la idea de hacer este su modesto blogg, y como puede constatar, usted se encuentra leyendolo. A continuacion publicamos una serie de texto, algo ineditos, de otras cosas que no publicariamos, joder! si hoy estamos celebrando! saquen el ajenjo y las caguamas, chingao. y como cosa extra, proximamente, tendremos una nueva seccion, esperela con ansia.

------------------------------------------------------------------------------------------------

..."cuando de niño, querìa ver el momento en que uno pasa de la vigilia al sueño: siempre que estaba apunto de asistir al milagro, me quedaba dormido: escribio Jorge Luis Borges"

Aqui en las oficinas de ES tenemos una cafetera, y para nosotros es todo un milagro que el agua que vertimos, quede despues de magicas evoluciones, covertida en cafe...aqui lo siguiente. (el texto figura en el reverso de una libreta de la materia de ortopedica, donde como es costumbre, la escritura resultaba un certero escape para la realidad)

U N O :Argentica, ferrea, yace ahi entre el amueblado antiguo. Alcàzar donde el secreo es resguardado, y de simple agua, por bello cafe trocado. ¿Que evoluciones ocurren en el interior?, verdadera alquimia de sabores y aromas que inundan de cada grieta del àvido paladar. Dinos cafetera guardiana, el sortilegio de los vapores que permieten tener en porcelana la magica conversion. Ta solo amargo y duro, voluntario como sufrir, otorganos, cafetera querdia, infinitas tazas mas.... (que tal?, despues algo dijeron de imporante en la clase y la prosa cafeiniezca desaparecio)

D O S: Poesia, para todo aquel paciente que tambien sufra el mismo mal que

De la más diáfana cresta del aire del aire vacuo

pude entenderte primero como un placer.

Toda tu, sola, única

te trocaste en una necesidad líquida

brotando de inmóviles lajas me ataviaste

de maná, sueño y almizcle

la realidad y fantasía no pude separar

Y ya han pasado algunos estíos

áureos y granas otoños de maple

permaneciendo discreta a mi lado

tatuaje invisible;

lunar de mis dedos ciegos

te descubren siempre una nueva sonrisa

quizá, el haz del alba

la estela de la tarde

o el motivo del girasol.

yo también torno a la búsqueda

por la alquimia secreta de tenerte lozana

erigiría la Babel imposible que me lleve

a tenerte eterna hasta el ocaso de mis días.

T R E S: para ti, hace tres años aprox, con su permiso, Sr. Sabines:

yo solo soy la vida que te acosa, y tu eres la muerte que resisto".....

º...la historia que ha narrado aunque fingida,

bien puede figurar el maleficio

de cuantos ejercemos el oficio,

de cambiar en palabras nuestra vida. -J.L.Borges

ºHace un año, exactamente del 12 de este mes, en una platica muy personal, una conocida me sugiriò escribir un blogg. Y ustedes saben, ¿no?, fue una de esas platicas que se tienen para decidir cosas importantes, tales como la que tuvo Roosevelt con sus chalanes sobre lanzar la bomba, como la que tuvieron los dueños del Atlante para cambiar de sede (por N ocasion) a Cancun, y asi, de este modo, ella me propuso la idea de hacer este su modesto blogg, y como puede constatar, usted se encuentra leyendolo. A continuacion publicamos una serie de texto, algo ineditos, de otras cosas que no publicariamos, joder! si hoy estamos celebrando! saquen el ajenjo y las caguamas, chingao. y como cosa extra, proximamente, tendremos una nueva seccion, esperela con ansia.

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..."cuando de niño, querìa ver el momento en que uno pasa de la vigilia al sueño: siempre que estaba apunto de asistir al milagro, me quedaba dormido: escribio Jorge Luis Borges"

Aqui en las oficinas de ES tenemos una cafetera, y para nosotros es todo un milagro que el agua que vertimos, quede despues de magicas evoluciones, covertida en cafe...aqui lo siguiente. (el texto figura en el reverso de una libreta de la materia de ortopedica, donde como es costumbre, la escritura resultaba un certero escape para la realidad)

U N O :Argentica, ferrea, yace ahi entre el amueblado antiguo. Alcàzar donde el secreo es resguardado, y de simple agua, por bello cafe trocado. ¿Que evoluciones ocurren en el interior?, verdadera alquimia de sabores y aromas que inundan de cada grieta del àvido paladar. Dinos cafetera guardiana, el sortilegio de los vapores que permieten tener en porcelana la magica conversion. Ta solo amargo y duro, voluntario como sufrir, otorganos, cafetera querdia, infinitas tazas mas.... (que tal?, despues algo dijeron de imporante en la clase y la prosa cafeiniezca desaparecio)

D O S: Poesia, para todo aquel paciente que tambien sufra el mismo mal que yo: la literatura, la poesia, la escritura, el arte en genral carajo, ta madre!.

De la más diáfana cresta del aire del aire vacuo

pude entenderte primero como un placer.

Toda tu, sola, única

te trocaste en una necesidad líquida

brotando de inmóviles lajas me ataviaste

de maná, sueño y almizcle

la realidad y fantasía no pude separar

Y ya han pasado algunos estíos

áureos y granas otoños de maple

permaneciendo discreta a mi lado

tatuaje invisible;

lunar de mis dedos ciegos

te descubren siempre una nueva sonrisa

quizá, el haz del alba

la estela de la tarde

o el motivo del girasol.

yo también torno a la búsqueda

por la alquimia secreta de tenerte lozana

erigiría la Babel imposible que me lleve

a tenerte eterna hasta el ocaso de mis días.

T R E S: para ti, hace tres años aprox, con su permiso, Sr. Sabines:

yo solo soy la vida que te acosa, y tu eres la muerte que resisto".....

jueves, 5 de noviembre de 2009

EL MIEDO: sufrir las palabras

De la màs humilde manera, aqui en Estuario Soledo queremos brindar el reconomiento al gran auntor que supo plasmar en concretas y bellas lineas lo que muchos tal vez hemos sentido.

F E L I C I T A C I O N E S-C O N G R A T U L A T I O N S-QUELLES BELLES MOTES

aqui reproducimos...............
y para quien quiera seguir: http://lassombrasazules.blogspot.com/

"yo, que quiero ser escritora y tantas veces no encuentro inspiración. Yo, que hablo demasiado a menudo de lo que no sé. La rabia, y los sueños que se alejan y se acercan como si los viera a través de un microscopio, y yo. Yo y mi sentimiento de angustia: "¿y si de repente un día pierdo la capacidad de convertir en líneas mis sentimientos? ¿y si nunca más puedo deshacer el nudo de mi estómago hilando frases en un documento de Word? ¿y si escribir deja de ser un motivo para levantarse cada mañana?". Yo y el miedo a la claudicación ante lo fácil. El miedo incluso a dejar de sufrir, porque quien no sufre no puede dejar la marca de su sangre caliente en cada palabra. El miedo a no ser feliz nunca. Yo y el pánico a los veinte. El miedo a crecer y yo. Y los pequeños gestos que de repente reconducen a las musas hasta mí, y aquella película que vuelve a tensar la cuerda que baja por mi garganta hasta llegar al estómago. Yo y una frase sincera en un libro: sin retórica vacía; llana; simple. El miedo a utilizar mal la puntuación, a poner faltas de ortografía o a repetir verbos. El miedo, que me para y me acelera, que coloca muros en mitad del camino y me lleva por atajos que nunca habría pensado tomar. Yo y el miedo a exponerme de manera tan evidente con este escrito, hecho un instante después de ver una maravillosa, pequeña película. Yo y el miedo a la tecla que borrará todo lo que he pensado en estos últimos diez minutos. Yo y el pánico a no saber cómo terminar correctamente esta entrada. Así que la dejo aquí, y así me dejo: expuesta, trasparente, con mis verbos repetidos y mis millones de defectos al escribir"

sábado, 24 de octubre de 2009

LA CATARINA

ºcatarina cabrona hija de puta, como te quiero, cuanto te quiero...
ºy la catarina no volò... :(

***Leidis and yentelmen...ñores y ñoras. Con mucho gusto, la prole de Estatuario Soleado se complace en presentarles el siguiente plato fuerte: LA CATARINA. La reciente produccion fue el resultado del ensamblaje, hibridacion y otras tecnicas de mejora de lo que fue DETHBED (tambièn ya presentado en este su humilde blog). Esperemos, sea de su entero agrado. Entre otras observaciones; este es un plato vasto. Si usted llegara a sufir xerostomia, xeroftalmia, vertigo, mareos, etc en pleno ejercicio de la lectura, sugerimos interrumpirla y reanudarla posteriormente.
En buena hora, hoy estrenamos LA CATARINA, que choquen esos vasos de cerveza, cafe negro, ajenjo o whikey: SALUD! CHEERS! À SES SOUHAITES!
Que empieze la funcion, que empieze!

LA CATARINA producida, dirigida, escrita, e idea original: Estatuario Soleado
Featuring: Sadie, Viktor y la Catarina
.........................................................................................................................................................................
Ante la vista de Sadie, el cementerio se extendía enorme. Blancas lapidas y tumbas de diversas arquitecturas contrastaban con el verdor el pasto recién cortado. Atardecía. Bajo el cielo claro los pájaros silbaban volviendo a sus nidos. La gente limpiaba tumbas, dejaba flores o meditaba frente a las cruces. Sadie llevaba un ramo de flores rojas en una pequeña cubeta. Pasaba reflexiva entre el mármol y la herrería oxidada de algunos sepulcros. A veces alguien con el rostro inexpresivo volteaba a mirarla
-¿Qué pensarán estas personas? ¿Aún sentirán la muerte de aquel ser? ¿Qué habrá dentro de sus rostros? Todos sanamos diferente de la muerte… -Pensó Sadie.
El viento soplaba tenue y dispersaba los aromas de la tarde: las flores, la hierba y humedad de tierra recién regada. Tras varios minutos llegó a la tumba que buscaba. Algunas hojas secas se acumulaban alrededor de la misma.
-Viktor, Viktor, han pasado tantos años. –Se dijo contemplando el epitafio y la fecha. Aún en su mente repitió otras veces más aquel nombre.
Dejó las flores a un lado y se dirigió con la cubeta hacia una llave de agua. Se detuvo antes de abrir el grifo porque un insecto caminaba sobre él: era una catarina. Y contemplando al diminuto organismo ella regresó a un pasaje en los anaqueles de su memoria.
…Era una niña, jugaba sola en casa. Repentinamente, del cuarto de sus padres, escuchó gritos como en otras ocasiones.
-¡Eres un maldito mal agradecido! ¡¿Cómo carajo pudiste hacerme esto?! ¡¿Por qué no me lo habías dicho antes?!...-Gritaba su madre. Se escuchaban golpes y objetos caerse, la discusión continuó por más tiempo.
-¡Arréglate niña, ahora mismo nos vamos! –Gritó su madre al salir. Fueron los tres a un barrio muy pobre que Sadie desconocía, llegando a una casa de aspecto hediondo rodeada de charcos, maleza y chatarra. Los recibieron un señor y una señora. Dentro, los padres de Sadie y aquellos señores estuvieron discutiendo. Sadie jamás olvidaría cuando en la pobre sala apareció un niño de apariencia insana, más o menos de su edad, que vestía harapiento; pero lo más lastimoso era una malformación en toda una mitad de su rostro, y al caminar, cojeaba debido a alguna anomalía. El niño comenzó a llorar; entonces, apareció una muchacha que era su madre. El padre de Sadie no alzaba la mirada, su madre contenía en sus ojos rojos el llanto y el coraje. Sadie comprendió lo que pasaba. Su padre había embarazado a aquella muchacha, y aquel niño de aspecto lamentable era su medio hermano.
Sadie no supo en qué concluyó todo. De regreso, ella y sus padres pasaron a una tienda donde vendían papalotes.
-¿Quieres un papalote? –Le preguntó su madre. En realidad, Sadie no deseaba nada.
-¡¿Qué si quieres un papalote?!, te pregunto –Volvió a decir su madre.
-Si –Apenas contestó Sadie, eligiendo uno rojo.
Antes de que llegaran a casa pasaron a un gran llano.
-Puedes ir a volar el papalote, aquí te esperamos –Le dijo su madre. Obedeció porque sabía que sus padres seguirían discutiendo.
Ella volaba el papalote sin convicción. La tarde era soleada, en el llano destacaba un gran árbol del que Sadie estaba cerca. Un chico se acercó a ella, tendrían los dos la misma edad.
-Hola, ¿me dejarías volar tu papalote solo un rato? –Dijo el recién llegado.
-Hola…si, ¿por qué no?
Y el niño dejó al papalote elevarse mucho más. Sadie se estremeció y sintió que llegaría a tocar el cielo. Al seguir su vuelo se deslumbró cuando el papalote pareció disolverse en el inescrutable disco solar. Súbitamente, se soltó una fuerte ráfaga de viento, el niño perdió el control y el papalote se enredó en el árbol. Los dos se miranron, Sadie solo alzó los hombros, el niño estaba apenado.
-Lo siento, no era mi intención dejar que pasara esto.
-No te preocupes, no importa, en realidad yo no lo pedí.
Se hizo un silencio incomodo.
El chico hizo más intentos por bajarlo, pero sólo consiguió que la cuerda se rompiera.
-Ya, te digo que no te preocupes, sé que no lo hiciste a propósito.
-En verdad lo lamento, me siento tan mal, tu papalote era genial. –Y el niño se sentó cabizbajo a la sombra del árbol. Sadie hizo lo mismo, los dos escudriñaban la hierba.
-¿Y cómo te llamas? –Dijo el niño.
-Sadie, ¿y tu?
-Viktor.
-Mira, Sadie, te regalo esta catarina por lo de tu papalote. –Dijo Viktor atrapando al insecto de la hierba entre sus pequeñas manos y depositándolo en las manos de Sadie, ella rió un poco.
-Muchas gracias, ¡¿pero, y qué comerá?! –Dijo sorprendida.
-¡Tienes razón! -Dijo Viktor arrancando un pedazo de corteza del árbol-, toma esto.
-¿Pero estás seguro que comerá esto?
-Si, y si no, ella misma buscará su comida, las catarinas son listas, y esta es tan roja como tu papalote.
-Bueno…muchas gracias. Tengo que irme Viktor, adiós. –Dijo Sadie levantándose y manteniendo la catarina entre sus manos.
-Claro Sadie, adiós.
Antes que ella diera unos pasos más para volver a donde estaban sus padres, Viktor le dijo:
-Sadie, ¿vendrás aquí otra vez? ¿Mañana por ejemplo?
Ella se quedó pensativa.
-Mmm.. si vendré, nos vemos mañana, ¿te parece?
-Está bien, hasta mañana entonces Sadie –Dijo Viktor agitando una mano.
Llegando donde se quedaron sus padres, Sadie notó algo de inmediato. Estaba su madre sentada en la banqueta, con las manos cubriéndose el rostro.
-Mamá, ¿dónde está papá?
-Hija; papá hoy no regresará. –Contestó su madre descubriéndose el rostro.
Y tampoco regresó al día siguiente, ni después del siguiente. Pasaron tardes incontables en las que Sadie estuvo con Viktor y su padre no regresaba. Los padres de ella pensaron que con lo del papalote se olvidaría de todo, pero no fue así. A la mañana posterior, Sadie se dio cuenta de que su catarina había escapado…
Aquellas imágenes revivieron con vehemencia mientras Sadie contemplaba la catarina sobre la llave de agua. El insecto se movía graciosamente y sin decidirse por un rumbo definido.
-¿Qué? ¿Serás tú la catarina que me regalaron hace mucho? ¿Ahora si te quedarás conmigo? –Pensó.- Anda, ¡vuela! Y le sopló tenuemente. La catarina batió sus alas y se perdió de vista. Sadie llenó la cubeta con agua y regresó a la tumba de Viktor.
Sobre la losa se leían las inscripciones, los años, el epitafio. Sadie acomodaba las flores de una en una sin dejar que cubrieran el nombre. Se oía el rumor del aire entre las plantas; la tibia tarde se desdoblaba de a poco, de a lento, en una evolución de diversas escalas. A lo lejos algunas personas asistían a un entierro; varias lloraban.
-A algunos les cuesta más trabajo enterrar a sus muertos, no sólo en la tierra, también en el recuerdo, aunque, bueno, quizá en el recuerdo nunca los enterremos. Alguien en verdad muere cuando lo olvidamos. Al final, regresamos a la tierra lo que en vida nos dio, nos tocará nutrirla como ella nos alimentó, y de alguna manera, nosotros alimentaremos a los que aún sigan con vida, o sigan después de nosotros. Es extraño hablar de esto ahora, ahora que estoy viva, y ahora que se y he sabido que algún día habré de terminar; pero, ¿y cómo habré de terminar?, no lo sé: como muchos han terminado antes de mí, y no sé cómo sentiré el interludio, el margen, entre la vida, y lo que le sigue, “la muerte” –Pensó Sadie deshojando una flor y dejando los pétalos caer en la ebúrnea losa. -No sé como sentiré…
La tarde moría, tibio el viento soplaba. Entonces, Sadie notó que un punto diminuto pasaba muy cerca de su rostro, y percibió como al final se posó en su pronunciado escote; era una catarina, no sabemos si la anterior u otra, pero ahí estaba: muy roja y con sus naturales manchas negras.
-¡¿Otra vez tú?!, ¡¿será que por fin ya te decidiste a quedarte conmigo?! –Dijo sonrojándose un poco. Puso su dedo y permitió que la catarina se subiera. Sadie la llevó lentamente hasta tenerla muy cerca de la vista. La catarina se movía desconcertada, abría por momentos su coraza permitiendo ver su veloz aleteo. Sadie se remitió a unos instantes en que Viktor aún estaba con ella.
…El padre de Sadie nunca regresó y con Viktor sucedieron tantas cosas. Crecieron juntos, jugaron y aprendieron juntos, y de igual manera gozaron y sufrieron esta vida; sin embargo, lo que mejor hicieron estando juntos fue descubrir que juntos estando se querían. Yacían acostados en la sombra de un árbol, eran jóvenes, aquella fue una tarde de otoño y la hojarasca los recibía en un áureo alfombrado. (Sadie suspiraba, pese a estar en la tumba, aun movía sus labios y en ellos sentía a Viktor)
-¿Recuerdas que en un árbol así arruinaste mí papalote? –Dijo Sadie, contemplando el amplio follaje.
-Si, ja ja, claro que lo recuerdo, pero no parecías demasiado afectada, ¿o sí?, jamás fuiste de esas niñas caprichosas.
-No, yo no, para nada, ja ja, pero tu si te veías muy preocupado, ya querías llorar, si te hubiera dicho que treparas al árbol para rescatarlo, ¡lo hubieras hecho!, ¡estoy segura!
-Oye, a mí porque sí me importan las cosas, nunca he sido un irresponsable.
-¡Eso no tiene nada que ver! ¡ya no sabes que decir! ¿y recuerdas lo que pasó después? –Dijo Sadie, tomando a Viktor de las manos.
-No, creo que no recuerdo… -Contesto Viktor, sonrojándose un poco.
-¡Ah! ¡Claro que lo recuerdas!: ¡me regalaste aquella catarina y madera para que comiera! En realidad fue lindo.
-Bueno, yo no sabía exactamente que comían las catarinas, ni ahora lo sé, fuiste tú la que preguntó que comería.
-Sí, ya, sólo quería saber si aún recuerdas todo eso, te digo, en verdad fue lindo, gracias. –Dijo Sadie besando a Viktor en la mejilla.
-Cómo no recordar ese día, como no…
- Jamás lo olvidaré, jamás… -Respondió ella suspirando.
-También ocurrió lo de tus padres, ¿no?
-Así es, ese día papá se fue y nunca volvió. Mamá se puso muy mal, pero nunca lo reconoció.
-Lo siento mucho, cuando te acuerdas de eso, a veces siento que no tengo las palabras adecuadas para decirte. –Dijo Viktor besando a Sadie en la cabeza.
-Ya, no digas nada, con que me escuches estoy agradecida, ¿pero sabes algo?
-¿Qué cosa?
-Ese día también te conocí, creo, no fue del todo malo, sin ti no sé qué hubiera pasado…
Cuando la tristeza se erigía entre los dos, una catarina se posó en el escote pronunciado de la blusa de ella.
-¡Mira!, ¡una catarina! ¿Será la de aquella vez? ¡Quizá la haya recuperado! –Dijo Sadie. Ambos miraban como la catarina se movía casi llegando al nacimiento de sus senos, -¿y te gusta esta catarina?
-Claro que me gusta, quizá sí sea la que te regalé. –Respondió Viktor riendo.
-¿Seguro que te gusta?... ¿y solamente la catarina?... ¡A que no! –Dijo ella inquisitiva.
-No, tienes razón, solamente la catarina no, –Viktor contestó mirando las delicadas formas de Sadie-, te juro que solamente la catarina no…
Y no volvieron a reparar en la catarina. Sucumbieron al lance de cuerpos, a la sed que sufrían de sí mismos, siendo el otoño, la hojarasca y el árbol; testigos y cómplices de su afecto. Fue una conspiración de asimetrías y respiraciones, perfiladas a que se encontraran uno a través del otro, a sentir, tan solo en un instante, la eternidad en sus cuerpos…
Las imágenes y la memoria hicieron que perdiera la noción del tiempo. Comenzaba a anochecer, algunos faroles se habían encendido alumbrando con una extraña luz de cierto matiz azul que hacía refulgir singularmente el mármol de las tumbas. La catarina seguía inmóvil en el dedo de Sadie, sus antenas y cabeza apuntaban hacia la vista de ella como tratando de comunicar algo. Voló, pero Sadie advirtió que se había posado en la losa, justamente en el centro de la palabra Viktor. Sadie se reclinó ligeramente para observar mejor al organismo, sus naturales manchas negras resaltaban el rojo sangre. Y en ese mínimo ente Sadie recordó todo desde cada ángulo del pasado, sintió la fatalidad y precisión de los instantes acaecidos, donde años atrás, en los últimos momentos con Viktor, se erigió el escenario de su soledad actual. Dolorosa, y tal vez involuntariamente, protagonizó de nuevo aquella memoria sombría, aquel último diálogo en el lecho de muerte, Sadie se esforzaba por no llorar, por modificar el vertiginoso curso de sus sentimientos, sin embargo, volvía a extraviarse en el laberinto de las memorias.
…había llegado el final, el verdadero final. Nunca esperaron un desenlace perpetuo y desgarrador sin remedio; la escenografía; un cuarto de hospital, la obra: una tragedia imprevista, y del guión: se dijo lo mejor que se pudo.
(una primera lágrima corrió en la mejilla de Sadie, la catarina seguía inmóvil)
…resuello:pausa, resuello:pausa, la respiración de Viktor era dificultosa. Aquel cuarto de hospital olía a alcohol, la noche se filtraba por una ventana. Resuello:pausa, resuello:pausa, a veces Viktor tosía y se cubría la boca con un paño que se teñía profusamente de sangre. Sabían que no había mucho que decirse. Ella tenía tomada una de las manos de él, la pegaba a su rostro y la besaba.
-Estás frío, ¿no quieres que te ponga otra cobija?
-No, gracias, pero quédate conmigo, me siento tan solo.
-No temas, aquí estoy
Cada que él tosía apretaba la mano de ella, algo en su interior no le dejaba expresar bien el dolor que se manifestaba resaltando más las líneas de expresión facial, en todo su rostro se había formado una fina capa de sudor.
-¿Te sigue doliendo mucho?, puedo decirle a la enfermera que te den más anestesia y descanses un rato.
-Ya no tanto, pero no llames a nadie, no quiero dormir.
-Necesitas dormir, has pasado mucho tiempo despierto, descansa por favor. –Dijo ella, acomodándole el cabello.
-No he dormido tanto porque quiero seguir cerca de ti, porque te amo, si me duerno no se que pudiera pasar. Me da miedo dormir y no despertar.
(Sadie no podía contener el llanto, un encargado del cementerio estaba cerca, la catarina caminaba.)
-No es necesario que hagas tal cosa, yo también te amo, pero necesitas descansar.
-Si durmiera y no despertara, no te volvería a ver, ni a decirte cuanto te amo, o pedirte perdón por todo, como ahora lo hago, como ahora escucho tu voz.
-Lo sé, yo también te amo, y todo te he perdonado, no tengas arrepentimientos, pero por favor descansa.
-Gracias, en verdad me conforta más tu presencia, me ayuda a manejar mejor este dolor.
-Te digo que si te sigue doliendo mucho pueden darte más anestesia.
Resuello:pausa, resuello:pausa, su respiración se forzaba más, el cansancio era notorio en su voz.
-No es un dolor físico, es algo que no sé definir, es una incertidumbre; algo que nunca había sentido. –Viktor sufría, alguna lágrima se disolvía en el sudor, Sadie trataba de no llorar.
-Trata de no temer, voy a estar aquí todo el tiempo, si pudiera te ayudaría con esa carga, haría todo lo que fuera…
-Gracias, Sadie, por todo gracias, cuanto te amo.
-Viktor, yo también te amo, no me gusta verte sufrir así. –Le besó la mano, le secaba algo del sudor.
-Ya, no te preocupes de más, tal vez lo han sentido muchos, creo que se tiene que aceptar, has estado aquí y eso me ha ayudado. Ella lloraba discretamente.
-Te amo tanto. –Dijo ella.
-Y sabes que yo también.
-Pero no quiero que te vayas.
Resuello:pausa, resuello:pausa, entre cada respiración el silencio se prolongaba más, habían más accesos de tos, la musculatura del cuello se contraía, él adquiría posturas instintivas para defenderse del dolor físico, sus manos se crispaban, los abdominales estaban tensos, el diafragma convulsionaba el pecho.
-¡Sadie!, cuanto te amo, querida, como te amo, te aseguro estaré cerca de ti…
(Trataba de no llorar más, la catarina seguía en la losa, alguien se acercaba trabajosamente)
Resuello:pausa, resuello:pausa, pausa, pausa… todo había concluido en aquella última línea, el fino límite se había disuelto; y en el cuarto lo único audible fue el sollozo de Sadie…
“Cuanto te amo, querida, como te amo, te aseguro estaré cerca de ti..” esas últimas palabras fueron lo último que Sadie siguió escuchando, y se repitieron otras veces más hasta desaparecer en el presente. Quedaba un poco de luz, que mortecina, cedía paso a la noche que se extendía. Sadie contemplaba la catarina caminar. Deslizó la mano sobre la loza para tocar al insecto, pero este se alzó en vuelo, revoloteó un poco, y alterando su curso, tocó un instante los labios de ella; y en ese instante, único, febril, intenso, que durara menos de un segundo, Sadie sintió nuevamente los labios tibios/fríos de Viktor, la orgánica humedad, el aliento vago, la misma presencia de él; todo esto en menos de un parpadeo, aún estando en ese lecho de loza fría y naturaleza dispersa. Al final, notó como el diminuto bicho desapareció volando en el profundo cielo. Sadie salió del trance, un hombre se acercó a ella.
-Buenas noches, disculpe, ya vamos a cerrar.
-Sí, gracias; entiendo... Contestó estremecida mirando el malformado rostro del hombre, sintiendo la turbia inexistencia de lo estético; y, como en la primera y única vez, el hombre se retiró caminando penosamente, dejando a Sadie naufragar en medio del pasado.
y entonces; recordó…

domingo, 11 de octubre de 2009

PASAJES

ºcomo lo saben, para todos los que ejercen este sufrimiento.

I
A solas con mi pensamiento,
sumergido en este acto:
de sufrir las palabras,
de evocar las imágenes,
y al final preguntarse;
“¿Qué es en verdad todo esto?”

II
De noche. Refulgentes,
constelaciones de palabras,
se sueña al instante,
la inmensidad del lenguaje.

III
El bolígrafo duda,
se extiende su sombra.
Mudo es el papel,
espejo de realidad,
donde temblorosas la mano,
ignora que decir.

IV
Dudar es dolor por la verdad.

domingo, 4 de octubre de 2009

ENTRE LOS DIAS

toca turno a un poema.
ºpara todo aquel que sufra (voluntariamente) las palabras
*oh, es probable que el formato original se altere
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Relojes de péndulos profundos.
Goteras que no callan.
Piezas secretas que algo ocultan.
Materias incipientes, pensamientos
que conjeturo y cuestiono.

Entre los días he escuchado,
una voz repetir mi nombre,
a tan distintos intervalos,
concreta y a la vez inespecífica.
Me llama y creo quiere
esta lucha con las palabras,
el tiempo y cada suceso.

Entre los días entreveo líneas,
lugares y diálogos en mis puños,
que crispados no entienden
la belleza, del arte los arcanos;
aun tantos conceptos
que apenas indago en la razón.

Entre los días y las horas
quisiera la verdad saber
sobre este sueño,
sobre esta incertidumbre,
el regocijo y el dolor;
en fin cosas que en las galerías
de mi corazón y conciencia
aparecen nebulosas,
concretas como vidrio,
cual humo inasibles,
mas a pesar del esfuerzo supremo
permanezco en la disartria
o tiemblo en la ceguera.

Entre los días dudo,
la oscuridad me circunda,
y también invento alguna luz.
Entre los días hay congoja,
risas, llanto,
en este camino elegido de palabras,
que esperando entre los días
y entre las dispersas hojas,
de mi vida sea curso y conclusión.

lunes, 21 de septiembre de 2009

UN ROSARIO POR ESTELA

Las perlas son el producto de una reacción de enquistamiento de una partícula extraña dentro del cuerpo blando de los moluscos, especialmente en los bivalvos. Las perlas más conocidas son las consideradas como gemas o piedras preciosas, por su simetría y su particular lustre. Las perlas preciosas son producidas en su inmensa mayoría por las ostras pertenecientes a la familia Pteriidae.
Las perlas naturales se forman cuando un cuerpo extraño penetra al interior del cuerpo del molusco, el cual reacciona cubriendo lentamente la partícula con una mezcla de cristales de carbonato de calcio (CaCO3) y una proteína llamada conchiolina, formando la sustancia conocida como nácar, que es la sustancia que forra la cavidad paleal del animal (las paredes interiores de las valvas). Al cabo de un período variable la partícula termina cubierta por una o más capas de nácar, formando una perla. Al estar compuesta mayoriamente por calcio, estas se disuelven en soluciones acidas.

ºººyeah, por la santa wiki, a quien no ha dado soluciones inmediatas a algun problema; en este caso, no fue la excepcion.

ºººchale, perdonanos Sadie; just smile dear

ºººEn esta ocasion, ES presenta el siguiente trabajo. En ES no nos hacemos responsables por contenido trasmitido. Aleje a los niños y machos man si estan cerca. Esperemos, este platillo sea de su agrado

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Noche lluviosa. Habitación lóbrega. A intervalos, el destello de los relámpagos devela todo momentáneamente. En una ventana escurre el agua, la soledad, y a través de ella; el exterior es difuso y sin sentido. Antes de empezar un rosario por Estela, Sadie contempla absorta las llamas de un quinqué sobre la mesa. Piensa, indecisa frota cada perla. La llama provoca que una botella de vino y una copa extiendan su estática sombra en la raída superficie de la mesa. Cae un relámpago, retumba el trueno, todo se revela albo.
Aprieta las cuencas en sus manos, pega la cruz a sus labios, maldice, ama, extraña, no recuerda cómo empezar un rosario, la llama parece reavivar en ella los rescoldos, el instante pretérito; la lejana pasión:
…yació en innumerables lechos de tantos hombres, como tantos hombres lo hicieron en el suyo, y también en innumerables veces, resultó herida, rota, parcialmente destruida. Amar le trajo amargas consecuencias. Sin embargo, pareció que los engranajes del amor cambiaron cuando conoció a Estela. Ella había devuelto a Sadie la esperanza, le ayudó a cicatrizar las llagas, hizo que entendiera que la dignidad era de lo más importante.
Fue una noche serena, estrellada; no solo en el exterior, sino también en ese cuarto en que estaban las dos iniciando el preludio de su obra. Estela era un poco más alta que Sadie, estaban abrazadas viendo el nocturno paisaje desde una ventana de la alcoba.
-Nunca antes habíamos estado así. –Dijo Estela, levemente al oído de Sadie.
-No, tal vez no habíamos tenido tiempo. –Contesto Sadie.
-Ahora hay que gozarlo; vivirlo lentamente.
-Así es, en verdad no parece que hayamos estado tanto tiempo juntas.
-Tienes razón, el tiempo se nos ha ido tan rápido, gracias Sadie, te quiero tanto.
-No tienes nada que agradecer Estela, yo también te quiero.
Las lacias cabelleras de ambas se unían en un mismo delta para desembocar en la piel de la otra, la de Sadie: nevada, la de Estela: arena. Sadie atraía a Estela para besarla, Estela la estrechaba por la cintura. Reían, se acariciaban, el silencio era cómplice.
-Dicen que Sirio es la estrella más brillante que se puede ver desde la Tierra. –Dijo Estela, contemplando la oscura y punteada bóveda.
-¡¿En serio?!, ¿y cuál es de todas esas?
-¡No lo sé!, creo que lo leí, ja ja, lo dije por tus lunares negros en tu piel clara, a veces me parece que son como estrellas o constelaciones.
-¡Estás loca Estela!, ja ja, ¡no sabía que también eras astrónoma! –Replicó Sadie.
-No te lo había dicho, era un secreto, en realidad, lo soy solo de ti.
-Entonces está bien, pero solo estudia mis constelaciones.
-Pues si tu permites verlas una vez más… -Dijo Estela, besando a Sadie en el cuello.
-Las veces que quieras… –Contestó Sadie, apenas en un susurro.
Sin saber cómo, sin pensarlo, sin haber tenido conciencia de sus movimientos, ambas se encontraban casi tendidas en la cama. El pálido fulgor lunar era lo único que iluminaba la pieza. El relente, se condensaba lento en el cristal de la ventana. Un beso tras otro, el dulce crepitar, asìanse, recorrían cada rumbo de sí mismas. El cauce de sus emociones se desbordaba lento, y lento, se iba cada una desprendiendo de la ropa. Fue así como Sadie descubrió el rosario, estaba resguardado en el mejor altar que hubiera conocido: pendía del cuello de Estela, cada perla nacarada contrastaba con su piel morena, y descendía hasta quedar la cruz y ultimas cuentas resguardadas entre sus pechos. Fue hermoso. Sonríe. No puede borrar de su mente aquella imagen delirante. Besa la cruz.
Sus cuerpos estaban sin envolturas, sus torsos aproximaban la simetría. Fueron dos estatuas, Sadie: concebida en marfil, Estela: de ébano tallada. Repasaban cada relieve buscando nuevas rutas. A Sadie le gustó mucho ese rosario, pendía perfecto del cuello de Estela. Deseó más que nunca ese cuello, lo acariciaba, tomaba entre sus manos cada perla. Descendió, sintió el corazón de Estela galopando, hasta llenar de besos la cruz y el templo que la albergaba. Esa cruz que ahora tiene entre sus manos, y en sus manos y labios todavía siente los tibios senos de Estela.
-¡Qué bonito rosario! –Dijo Sadie.
-¿Te gusta mucho?
-Sí, es genial, es hermoso. –Contestó Sadie, acariciándolo, contemplándolo entre los senos de Estela.
-Te lo regalo, como otro recuerdo, pero tienes que prometer algo.
-¡Si!, ¡si!, lo que sea, ¿Qué tengo que prometer?
-Cuando me vaya, tienes que rezar por mí un rosario, ¿lo prometes?
Sadie enmudeció, sabía que era un hecho que Estela se marcharía.
-Está bien, pero no quisiera que te vayas.
-Sadie, lo hemos hablado tantas veces, es inevitable, no hagas esto más doloroso. Anda, tenlo, ahora es tuyo. –Dijo Estela, colgándole el rosario a Sadie, su mirada era un poco vidriosa al contemplarlo pendiendo entre los senos de Sadie. Sonrió nostálgicamente.
-¿Sabes algo? –Agregó Estela, tocando el rosario.
-¿Que cosa?
-Je l’ai acheté à Paris, c’est beau, non?
-¡Oh!, ¡¿que dijiste?! Solo entendí algo de Paris.
-Sí, que lo compré en Paris.
-¿En serio?, parece muy caro. ¿Y cómo es Paris?
- Oui, c’est vrai qu’Il a été très cher. Et Paris est simplement un lieu charmant…ja ja, si, se supone que es de perlas reales, y me costó muy caro. Y Paris es un lugar encantador.
-Debe ser una gran ciudad, ojalá algún día pudiéramos ir.
Sadie suspiró, besó a Estela
-Dime algo lindo en francés.
-Chère Sadie, tu es tellement jolie, je t’aime plus qu’à ma vie ! Tu es l’unique que je veux, juste toi, on aime, juste toi et moi, dans ce moment, je t’aime, sur cette nuit.
-¿Qué me dijiste?, ¡algún día tendrás que enseñarme francés!
-Querida Sadie, eres tan linda, te amo más que a mi vida, eres lo único que quiero, solo tú, amándonos, solo tú y yo, en este momento, te amo, en esta noche…
Y sucedió la eterna noche, la noche mágica, la que Sadie recuerda. Nada le importó más que Estela, tan solo ella, la dueña del rosario guarecido entre sus senos. Se amaron hasta el cansancio, hasta que terminaron agotadas, exangües, hasta no haber entregado todo. La soledad e inexistencia quedaron parcialmente anuladas de sus vidas en aquel instante que fuera la eternidad. Estela forró de besos el cuerpo de Sadie sin dejar el mínimo pliegue sin recorrer. La abrazaba, las estrechaba hacia sí, clavaba las uñas en su espalda, en sus muslos, mordía su cuello y oídos. La esclavizaba entre sus piernas, jadeaba, sonreía, ronroneaba; todo aquello como el cielo.
Sadie amó más que nunca, más que a sí misma y todas sus creencias. Sadie amó no por hacer cosas diferentes, sino porque al hacer lo mismo, reinventó lo cotidiano. No pensó en otra cosa más que ese acto de la alcoba. Subyugarse dentro del cuerpo de Estela era ligero, placentero, dominante, su pulso desbocaba, sus labios se humedecían y le pareció mejor que todas las efímeras eyaculaciones sin sentido que alguna vez recibió. Juró lealtad a Estela, su Estela, la única y lo único en su vida. Después de todo, ambas se encontraban disminuidas, ligeras, en la esencia de ser auténticas, abrazadas y sin hablar mucho. Esperaban serenas, rendirse al sueño.
Sadie suspiró.
-¿Por quién suspiras?
-Por ti, Estela, solo por ti.
-Te amo. –Contestó Estela
-Yo más, pero dime que me extrañarás mucho, mucho, y que nunca te olvidaras de mi.
-Claro que te extrañaré, demasiado, y obviamente nunca podría olvidarme de ti.
-¿Me lo prometes?
-Prometido.
-…¿Estela?
-Dime Sadie.
-¿Pensarás en mi todos los días, verdad? ¿Cómo se diría en francés?
-Oui, Je vais penser toujours à toi, ma vie, ma Sadie ; ma chère Sadie…
***
Cae un nuevo relámpago, todo se ilumina. El rosario parece adquirir un nuevo matiz entre los dedos de Sadie. Besa la cruz, recuerda los senos de Estela, desea al momento hacer más suyas las memorias, el pasado, cada minuto acontecido. Sirve vino hasta los bordes de la copa, y en ella, deja caer el rosario; la alcalinidad cede a la acidez. El acto está casi concluido. Y como lo hizo Cleopatra por Marco Antonio, Sadie brinda por Estela, no sin antes persignarse y decir: Santa Maria, madre de Dios, ruega señora por nosotros…
Apurada la copa y elevada la promesa, Sadie sabe que en el baño alguno de sus infructuosos amantes dejó navajas de afeitar. Oxidándose; la esperan.


martes, 8 de septiembre de 2009

LA PRIMERA LLUVIA

¿Quien es aquel de nosotros que, en sus dìas de infancia no ha soñado el milagro de una prosa poètica musical, sin ritmo y sin rima, y lo bastante docil y contrastada para adaptarse a los movimientos del alma, a las ondulaciones de la ensoñaciòn y a los sobresaltos de la conciencia?::::
-CH.B. magnifique, formidable, très bien, sì beaux, je t'adore

ºOra pues, vamos a darle. Ahoy mesmo la tripulacion de ES era re harta feliz por presentarles La primera lluvia, si patron, sabemos que su merced ya leyò estas lineas, y que jueron publicadas aqui mesmo, pero le aseguramos jefecitos, que es una versiòn mas chula que la primera.

ºVenga, por estas primeras lluvia, que nos hacen ahogarnos en nuestros pensamientos, al estar solos en casa y arrellanados en nuestras camas, por estas lluvias que nos decir cosas como"-chingao, ya empezò a llover, puta madre apurate que ya va a llover"- por estas lluvias, que nos dan buen pretexto par gastarnos un cafe y un cigarro mientras matamos el tiempo en frente de la tv, venga! por estas lluvias!

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En cromáticas escalas, de soleado a nublado, el día se trocó. Llegó el gélido cierzo que revuelve la hojarasca y devuelve las memorias de precedentes inviernos. De este modo, la primera lluvia del año cae. Limpia la ciudad, corre por las calles formando riachuelos imprevistos, arrastra basura en los inmundos arrabales, fecunda las horas secas ablandando los momentos presentes. Desde esta casa, sin ti, contemplo la primera lluvia del año. Me gustaría disfrutarla contigo, ambas, son frías, melancólicas y libres. Los pesados cortinajes de la casa esconden brunas y grandes mariposas, las goteras susurran tu nombre, y cae la primera lluvia del año. En los ángulos de los cuartos resuena el golpeteo del agua; algo dice desde su líquida entidad: ausencia, imagen, conjeturas. Cae la primera lluvia del año, me gustaría contemplarla contigo, tal vez no sería tan triste, ni de otro modo, este momento tan oscuro. Los árboles se mecen, las ventanas se llenan de vaho, y en ellas escurre la soledad. La primera lluvia del año es oportuna, ha venido a limpiar los retazos de pretéritos errores, y ahora, corre directo al drenaje del olvido. La primera lluvia del año es extraña, y en ella, te siento más. Cae la primera lluvia del año, los grillos callaron, las ratas buscan otras rutas y orinan en los marcos de las puertas, contemplo esta primera lluvia sin ti. El cielo es un espejo turbio, no deja discernir entre la pena y el goce. Cae la primera lluvia del año, el agua limpia las baldosas, se extiende hacia indefinidos rumbos, donde lejanos, en brumosos horizontes nos pensamos.

martes, 25 de agosto de 2009

DIALOGO PARA SADIE, VIKTOR Y UNA CATARINA

ºSadie, just smile dear, make them thakfull for every breath....
ºalguien sabe que comen las catarinas?, en ES no estaria de mas saberlo.

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Sadie era una niña, jugaba sola en casa. Repentinamente, del cuarto de sus padres, escuchó gritos como en otras ocasiones.
-¡Eres un maldito mal agradecido! ¡¿Cómo carajo pudiste hacerme esto?! ¡¿Por qué no me lo habías dicho antes?!...-Gritaba su madre. Se escuchaban golpes y objetos caerse, la discusión continuó por más tiempo.
-¡Arréglate niña, ahora mismo nos vamos! –Gritó su madre al salir. Fueron los tres a un barrio muy pobre que Sadie desconocía, llegando a una casa de aspecto hediondo rodeada de charcos, maleza y chatarra. Los recibieron un señor y una señora. Dentro, los padres de Sadie y aquellos señores estuvieron discutiendo. Sadie jamás olvidaría cuando en la pobre sala apareció un niño de apariencia insana, más o menos de su edad, que vestía harapiento; pero lo más lastimoso era una malformación en toda una mitad de su rostro, y al caminar, cojeaba debido a alguna anomalía. El niño comenzó a llorar; entonces, apareció una muchacha que era su madre. El padre de Sadie no alzaba la mirada, su madre contenía en sus ojos rojos el llanto y el coraje. Sadie comprendió lo que pasaba. Su padre había embarazado a aquella muchacha, y aquel niño de aspecto lamentable era su medio hermano.
Sadie no supo en qué concluyó todo. De regreso, ella y sus padres pasaron a una tienda donde vendían papalotes.
-¿Quieres un papalote? –Le preguntó su madre. En realidad, Sadie no deseaba nada.
-¡¿Qué si quieres un papalote?!, te pregunto –Volvió a decir su madre.
-Si –Apenas contestó Sadie, eligiendo uno rojo.
Antes de que llegaran a casa pasaron a un gran llano.
-Puedes ir a volar el papalote, aquí te esperamos –Le dijo su madre. Obedeció porque sabía que sus padres seguirían discutiendo.
Ella volaba el papalote sin convicción. La tarde era soleada, en el llano destacaba un gran árbol del que Sadie estaba cerca. Un chico se acercó a ella, tendrían los dos la misma edad.
-Hola, ¿me dejarías volar tu papalote solo un rato? –Dijo el recién llegado.
-Hola…si, ¿por qué no?
Y el niño dejó al papalote elevarse mucho más. Sadie se estremeció y sintió que llegaría a tocar el cielo. Al seguir su vuelo se deslumbró cuando el papalote pareció disolverse en el inescrutable disco solar. Súbitamente, se soltó una fuerte ráfaga de viento, el niño perdió el control y el papalote se enredó en el árbol. Los dos se miranron, Sadie solo alzó los hombros, el niño estaba apenado.
-Lo siento, no era mi intención dejar que pasara esto.
-No te preocupes, no importa, en realidad yo no lo pedí.
Se hizo un silencio incomodo.
El chico hizo más intentos por bajarlo, pero sólo consiguió que la cuerda se rompiera.
-Ya, te digo que no te preocupes, sé que no lo hiciste a propósito.
-En verdad lo lamento, me siento tan mal, tu papalote era genial. –Y el niño se sentó cabizbajo a la sombra del árbol. Sadie hizo lo mismo, los dos escudriñaban la hierba.
-¿Y cómo te llamas?
-Sadie, ¿y tu?
-Viktor.
-Mira, Sadie, te regalo esta catarina por lo de tu papalote. –Dijo Viktor atrapando al insecto de la hierba entre sus pequeñas manos y depositándolo en las manos de Sadie, ella rió un poco.
-Muchas gracias, pero, ¡¿y qué comerá?! –Dijo sorprendida.
-¡Tienes razón! -Dijo Viktor arrancando un pedazo de corteza del árbol-, toma esto.
-¿Pero estás seguro que comerá esto?
-Si, y si no, ella misma buscará su comida, las catarinas son listas, y esta es tan roja como tu papalote.
-Bueno…muchas gracias. Tengo que irme Viktor, adiós. –Dijo Sadie levantándose y manteniendo la catarina entre sus manos.
-Claro Sadie, adiós.
Antes que ella diera unos pasos más para volver a donde estaba sus padres, Viktor le dijo:
-Sadie, ¿vendrás aquí otra vez? ¿Mañana por ejemplo?
Ella se quedó pensativa.
-Mmm.. si vendré, nos vemos mañana, ¿te parece?
-Está bien, hasta mañana entonces, Sadie –Dijo Viktor agitando una mano.
Llegando donde se quedaron sus padres, Sadie notó algo de inmediato. Tan solo estaba su madre sentada en la banqueta, con las manos cubriéndose el rostro.
-Mamá, ¿dónde está papá?
-Hija; papá hoy no regresará –Contesto su madre descubriéndose el rostro.
Y tampoco regresó al día siguiente, ni después del siguiente. Pasaron tardes incontables en las que Sadie estuvo con Viktor y su padre no regresaba. Los padres de ella pensaron que con lo del papalote se olvidaría de todo, pero no fue así. A la mañana posterior, Sadie se dio cuenta de que su catarina había escapado

sábado, 15 de agosto de 2009



Un medico Israelita comenta:'La medicina en Israel está tan avanzada que nosotros le quitamos lostestículos a una persona, se los ponemos a otra y en seis semanas ya está buscando trabajo. Un medico alemán comenta:'Eso no es nada, en Alemania
Le sacamos parte del cerebro a unapersona, la ponemos en otra, y en cuatro semanas ya está buscando trabajo'.
Un medico ruso comenta:'Eso tampoco es nada, en Rusia La medicina está tan avanzada que le sacamos la mitad del corazón a una persona se la ponemos a otra y en dos semanas, ambas están buscando trabajo'.
A lo que el medico
mexicano responde:'Nada que ver, todos ustedes están muy atrasados!!, fíjense quenosotros en México , agarramos a una persona sin cerebro, sincorazón y sin huevos, lo pusimos de PRESIDENTE y ahora todo el país está buscando trabajo!!!


martes, 11 de agosto de 2009

THE SONG REMAINS THE SAME: Una carta de Sadie




Este cuento es patrocinado por Cicatricure Crema.
YEAH!. THE SONG REMAINS THE SAME, gran film del dirigible, obvio salen sus clasicos, moby dick, stairway, whola lotta love y claro, no falto SINCE IVE BEEN LOVING YOU, y al escuchar esta rola, efectivamente, la cancion me recordo lo mismo -the song remains the same- , aquella enfermedad, aquel transtorno, aquella indigestion, aque mal viaje, aquella peda malo onda, en fin, obviamente sinve ive been loving you es buenisima, y me recordo esos tiempos: pero bueno, el solo sigue siendo excelente, las vocales, geniales y he llegado a la conclusion de que eso ya no duele, si, aun queda la cicatriz (un tanto hipertrofica y queloide), pero ya no se inflama, ya no duele, y con Cicatricure Crema (la ya famosa crema rosita -adela micha) seguramente quedare como nuevo, que cosas. Ademas la inflamacion, que estaba tomando curso cronico, ya disminuyo: menos histamina, ahi mas o menos de fibrosis, menos celulas de la inflamacion, menos factor de necrosis tumoral, y asi: todo ya esta bien. Y bueno ahora que los sponsors son generosos, aqui una carta de Sadie, es buena chavala, pero la vida la trata mal, nos entedemos bien, espero lo disfruten. por cierto, esta es la version completa, extendida y mejorada de una parte de lo que fue 2super cuentos inspirados en 2 super canciones en este su blogg
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Ya era tarde cuando Sadie salió del trabajo, algo pasadas las once, como siempre. Las calles estaban vacías, en algunas esquinas había gente platicando, de entre las sombras se distinguían sus siluetas negras y cigarros encendidos. Oíanse ladridos de perros, motores ruidosos de camiones desvencijados. De las ventanas de las casas salían discusiones familiares, sonidos de televisores encendidos o simples pláticas monótonas. Aquellos arrabales eran antiguos, los primeros construidos cerca de la playa. El oxido y el salitre todo lo consumían: las verjas octogenarias, bisagras de puertas que gemían, hasta los postes del alumbrado público, en los cuales, miríadas de insectos voladores pululaban bajo los focos opacados por la suciedad. Sadie atravesó un parque descuidado, la vegetación estaba crecida en exceso y en ella se oían los grillos, la melancolía, y al fondo, en lo que alguna vez fueron juegos para niños; la plática de un grupo de jóvenes. Llegó a cierta calle en la que apenas había alumbrado, un anciano tomaba el fresco oyendo la radio en el pórtico de la casa más cercana a ella.
-Buenas noches señorita.
-Buenas noches –Apenas contestó Sadie.
El viejo vio pasar a Sadie y musitó algo para sí. No parecía que hubiese vida en aquella calle de no ser por el viejo y su radio, de algunos cristales salía alguna luz tenue, pero no se oía algo más. Llegó al fondo, justo al edificio de viejos departamentos. Abrió la reja, algo dijo desde su poca lubricada entidad. Sadie subió, los escalones estaban sucios, por doquiera habían latas de cerveza, cadáveres de insectos, basura, y un perro enfermo que dormía a la puerta de un departamento deshabitado. Alcanzó por fin el último piso y suspiró al mirar la última puerta, estaba algo caída y su madera vieja bien podría servir para venderse a cualquier módico precio. Un foco casi fundido iluminaba aquella miserable entrada. Sadie sacó las llaves, pero le pareció mejor tocar, y antes de hacerlo, escuchó una voz masculina y otra femenina, parecían divertirse. Sadie no reaccionó de ningún modo, de alguna manera era eso lo que esperaba. Mejor se fue.
Bajó las escaleras de nuevo, el perro sarnoso le ladró como despidiéndose, era en verdad aquel ladrido la única muestra de vida que en ese momento habían en ese edificio ruinoso. Desanduvo la calle, el viejo ya no estaba ahí, y ahora las pocas luces que estaban encendidas se habían apagado. Caminaba despacio, el viento revolvía sus cabellos y el ruido de sus pisadas era lo único que se escuchara en las solitarias calles, dobló por una esquina y llegó a otra calle; esta al contrario de otras, rebozaba de la vida mundana. Habían algunos bares y otros lugares donde dispersarse insanamente, de igual manera, había mucha gente parada en las entradas de aquellos establecimientos, Sadie entró en uno de ellos, no había muchos clientes, y comenzó a buscar a alguien, pronto, una mujer le tocó el hombro, era su conocida
-Pensé que ya no vendrías –Dijo la mujer abrazándola.
-Sí, pero es que pasé antes al departamento –Contestó Sadie con la mirada fija.
-¿Y luego?
-Nada, ya sabes que –Dijo Sadie.
La mujer no parecía encontrar una respuesta a ello.
-No sé qué decirte, eso nunca significó algo bueno para ti, mira, te doy mesa, y en cuando más gente se valla, platicamos. ¿Te llevo lo de siempre no? –Le dijo la mujer.
-Si por favor, gracias.
Y la mujer abrazó a Sadie, quien la hubiera seguido se hubiera dado cuenta de que era la primera vez que sonreía. Aún seria era bella, pero sonriendo, se podría decir que la belleza sonríe.
Había una ventana junto a la mesa donde estaba Sadie, su interior le regalaba una postal lastimera de gran parte del barrio, al fondo el mar lucia acompasado, aquella noche había luna, y junto con su sequito de estrellas, adornaban la pantalla celeste. La conocida de Sadie llegó luego con un tarro de cerveza oscura y cigarros.
-Ahora regreso, de todos modos hoy no se llena mucho –Le dijo.
-Gracias, no hay problema, aunque también podríamos vernos mañana y platicar, hoy no me quedaré muy tarde –Dijo Sadie mientras encendía un cigarro.
-Sería mejor así, mira nada más que cara traes, estás molida.
-Ya me acostumbré –Contestó Sadie mientras exhalaba el humo.
-No creo, pero ya regreso.
Sadie contemplaba por la ventana mientras fumaba y daba un trago a la cerveza. Se pasó una mano por el cabello y de sus cosas sacó algunas hojas de papel y sobres, destapó la pluma fuente y anotó.
“Mi vida, mi amor:
¡Mira que noche tan más hermosa, tan más esplendida!, como si Dios la hubiese dispuesto solo para nosotros dos, y paseáramos de la mano por la playa, como queriendo querernos, y; ¿por qué no dar rienda suelta a la imaginación?: amarnos en la arena con la luna y estrellas como únicos cómplices o testigos…
Pero no, hoy sé que no es así, y nunca lo sería, por ti, por mí, y nunca lo será. Estoy en el bar donde trabaja mi amiga, bebo cerveza y fumo (desde que te conozco lo hago sin parar), la ventana de donde estoy me ofrece esta magnífica fotografía de la playa y de repente se me vino a la mente esa linda idea. Sé que tal vez ya debería estar en casa descansando, en la tuya o en la mía, pero descansando.
Me conoces, sabes cómo me gusta la cerveza, y más si es oscura, tan solo fría y amarga. ¿Pero sabes?, esta amargura no se compara con la que he vivido estos últimos años, no son ni en lo mínimo similares; imagino ya estás descubriendo a que voy.
Trabajo de siete de la mañana a once de la noche todos los días excepto domingos (por suerte hoy es sábado) y esto hace que sienta mi vida como arrastrarse, no creo que esté bien. Tú lo sabes, muchas veces saliendo iba a verte, era lo que más esperaba con ansia después del trabajo, y te lo agradezco, a veces si fingías muy bien quererme. No importaba la situación, no importaba si estuviera lloviendo o ya fuera más tarde, siempre quería verte, tenerte junto a mí, abrazarte, acariciar tus lacios cabellos, pensé que tú apreciabas todos esos detalles. ¿Qué cosas no?, realmente siempre he sido muy ingenua, la mejor de las que hay, hice lo que pude porque te amo, bebé, cuanto te amo, querido, como te amo, niño, mi pequeño niño; pero mi amor, desde que te he estado queriendo siento que voy a perder la razón.
Todos me dicen que no significas nada bueno para mí, que eres una basura en mi vida, que te debo olvidar. Y lo he estado haciendo, he estado intentando de verdad, pero es difícil. ( ¡Dios, dime tu!, deja que te diga que realmente hice lo mejor que pude, lo mejor, lo mejor…aun estando trabajando de siete a once y sintiendo que me arrastro, ¡¿Dios?! ¡Esto no está bien!)
Ya no es bueno que te quiera tanto, mi vida, voy a perder la razón. No es justo, me resisto a amarte tanto, a extrañarte, estoy harta y me rindo. Últimamente he llorando, solo por ti, en la oscuridad de mi mente caen las lágrimas como lluvia, ¿no las escuchas caer?, tal vez no te importe demasiado, y te comprendo. Quizá te aburriste de mí, te aburrió que te quisiera tanto, que te tratara como la única cosa especial de mi vida, lo que tú necesitas es una maldita que te trate como animal, que te haga sufrir, que te seduzca con dolor aparte de sexo y ternura, y yo no puedo hacerte lo primero; lo único que quería era seguirte queriendo y que te dejaras querer, no te voy a obligar. Y te escribo porque quiero ser sincera y terminar ya con todo, y he de confesarte que te extrañaré mucho, que extrañaré tu piel blanca, tu manos crispadas y nudosas, que extrañaré las noches calurosas cuando me hacías el amor como si fuera la última vez que estuviéramos juntos (al día siguiente despertaba más enamorada), y hasta el mismo cansancio delicioso de la siguiente mañana por haber saciado la sed imperiosa de nuestros cuerpos. Que recordaré como nos conocimos, que recordaré nuestras primeras palabras, el sabido sabor sabio de tu saliva, las pláticas pretéritas, las fotografías de ti y tus ojos miel, el vello en tu abdomen que caprichoso descendía. Que no olvidaré como me sentía enamorada, que tu imagen me perseguía a todos lados y encontraba tu nombre escrito en todas partes: en los grafitis de las bardas, en las tiendas, en las marcas de productos, en canciones (por cierto, en este mismo instante están tocando un blues exquisito), y en cada corteza de mi ahora decrépito corazón. Mi amor, en verdad te quise tanto, no se porque complicaste de repente las cosas, a veces te desaparecías y sin más volvías, sin explicaciones, si nada que decir, que triste que yo te haya esperado pensando en la efigie de estar algún día siempre juntos. No hay más que hacer, no hay más que decir -el blues que digo ahora ha tomado una cariz dramático, si mis oídos no me engañan, la guitarra es muy buena, gime, llora, algo desgarrado y expresivo alardea desde de sus seis tensas cuerdas, hay un órgano que complementa perfecto; y bueno, la voz del vocalista es genial: aguda, dolorosa, nostálgica- (perdón, sabes que me gusta la música, si me quedara más tiempo iría con mi amiga a preguntar por el título de la canción). Qué triste estoy, como me gustaría que llegaras y me abrazaras, y todo cambiara de repente, qué fácil es soñar, pero no, esta noche no será así. Algo tiene que cambiar y estoy segura de ello. No sé, todo es un escollo, te odio y te amo, quiero llorar, quiero huir, estoy rota, siento dolor al pensar que me arrepiento de haberte conocido, quiero que me des un beso; creo que he llegado a una resolución, y me dan ganas de utilizar esas palabras (no sé si soy digna de ello, tu sabes que todos dudamos): “…aparta de mí este cáliz”. Punto final, te quiero.(nunca tuviste el valor para decirme que ya no me querías)”.
PD: hoy te fui a buscar, quería despedirme y hablar, que tal vez hiciéramos el amor, que tal vez terminamos en un final feliz inexistente o resignado: yo en la mañana despertándome para vestirme e irme sin que lo supieras; por ejemplo (ese es un clásico) y dejarte esta carta, pero estabas con alguien.
Sadie terminó la carta, la colocó en el sobre y lo cerró. En su bolso tocó un reluciente Magnum, era igual de hermoso que ella, y se cercioró de que hubiera una bala en una de las seis cámaras. Ahora solo faltaba decidir para quien sería aquella única munición.